jueves, 21 de diciembre de 2023

Anatomía de un asesinato (1959)




Título original: Anatomy of a Murder
Director: Otto Preminger
EE.UU., 1959, 161 minutos

Anatomía de un asesinato (1959) de Otto Preminger


Por muchos motivos, Anatomy of a Murder (1959) constituye una soberbia aproximación al sistema judicial norteamericano, con sus jurados populares a los que hay que convencer a toda costa de la inocencia o culpabilidad del reo de turno. Evidentemente, lo de menos es si sale a relucir la "verdad" o no, puesto que los pleitos se ganan a menudo gracias a las dotes persuasivas de unos letrados que conocen al dedillo el corpus de precedentes sobre el que se establece jurisprudencia. Véase al respecto cómo Biegler (James Stewart) y su ayudante Parnell (Arthur O'Connell) se pasan las horas muertas en la biblioteca consultando viejos volúmenes de derecho penal hasta dar con la sentencia análoga que, por muy antigua que sea, pudiera respaldar la tesis de su defensa.

Aunque los implicados en el caso que se traen entre manos no inspiran excesiva confianza que digamos. Así pues, ni a la provocativa Laura (Lee Remick) le resultará fácil probar que fue violada ni su marido, el oficial Manion (Ben Gazzara), cuenta con demasiadas opciones de salir indemne de la acusación de asesinato que pesa sobre él tras haberse cargado, presa de un impulso irresistible, al hombre que supuestamente abusó de su esposa.



Renunciando al recurso del flashback, el vienés Otto Preminger opta por exponer los hechos a partir del testimonio de los testigos que son llamados a declarar, con lo que evita que el espectador se vea condicionado a la hora de extraer sus propias conclusiones al respecto. No en vano, el guion de Wendell Mayes (a partir de la novela del juez John D. Voelker) denota un cierto desencanto que se percibe en el escepticismo de la mayoría de personajes, ya se trate del alcoholizado Parnell, los comentarios cínicos de la secretaria Maida (Eve Arden), que trabaja sin cobrar, o la condición de cesante del propio Pauly Biegler, al que relevaron del cargo de fiscal.

Por desgracia, las siete nominaciones a los premios Óscar que obtuvo semejante obra maestra (con banda sonora de Duke Ellington, que aparece en un breve cameo, y magníficos títulos de crédito a cargo de Saul Bass) no le reportaron ninguna estatuilla, tal vez porque tuvo la mala fortuna de estrenarse el mismo año que Ben-Hur (1959). O quizá por la controversia que suscitó la franqueza de unos diálogos donde se mencionaban términos tan inofensivos, pero entonces inconcebibles para el puritanismo de la América profunda, como bragas o anticonceptivo.



8 comentarios:

  1. Y eso que la censura (al igual que en la novela) metió la tijera.
    La película juega con la ambigüedad y durante todo el film estamos en vilo por saber si realmente las cosas sucedieron como las cuenta el matrimonio Manion; una ambigüedad que se mantiene hasta la escena final sin que seamos capaces de dilucidar si eran sinceros o han engañado al bueno de Polly.
    Magnífico también el empleo que hace de la ironía y el humor con el que salpica las escenas del film. El conjunto es el de un film que, para mi particular gusto, cobra la categoría de obra maestra.

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    1. Una ambigüedad que ciertamente denota la inteligencia de Preminger.

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  2. Una de las mejores películas de juicios que he visto y que debería revisar un día de estos..

    Un abrazo.

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    1. Yo ya la había visto, hace más de veinte años, aunque ha sido ahora cuando de verdad la he disfrutado.

      Un abrazo.

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  3. Es una película que cuando la vi, hace ya muchos años, me había gustado bastante. Tendría que volver a verla después de tu reseña, con el contexto político y social que remarcás.
    La ilustración del cartel, y la animación de los creditos, los hizo el gran Saul Bass. Todo un adelantado. Se te queda impregnada en la retina para siempre esa figura.

    Abrazos y felices fiestas, querido amigo Juan

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    1. Y no dejes de lado la música del gran Duke Ellington, otro de los atractivos de la película.

      Muchos abrazos para ti también, Frodo, y que pases unas felices fiestas.

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  4. Hola Juan!
    Desde luego de lo mejorcito del genero. No recordaba que se fuera de vació de su paso por la gala, si bien competir contra Ben-Hur era tarea complicada estoy de acuerdo en que su atrevimiento jugo en contra.
    En todo caso una extraordinaria pelicula.
    Saludos!

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    1. Larga, pero intensa. Y filmada con una elegancia que hoy echo en falta.

      Saludos.

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