sábado, 30 de diciembre de 2023

Operación Ogro (1979)




Título original: Ogro
Director: Gillo Pontecorvo
Italia/España, 1979, 105 minutos

Operación Ogro (1979) de Gillo Pontecorvo


Con el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco, hace ahora medio siglo, se cerraba toda posibilidad a que el régimen franquista pudiese perpetuarse tras la muerte del dictador. Más aún, la imagen del coche del Presidente del Gobierno volando por los aires, víctima del brutal atentado terrorista perpetrado por ETA, hasta precipitarse en un patio interior de la madrileña calle de Claudio Coello permanece intacta en la memoria de muchos españoles. Y todo gracias a la excelente reconstrucción llevada a cabo por el cineasta italiano Gillo Pontecorvo (1919-2006) en su película Operación Ogro (1979), uno de aquellos casos en los que la imagen cinematográfica se ha acabado imponiendo a la evidencia histórica.

Pero, al margen de ese preciso momento, el resto de la cinta recrea sólidamente los preparativos del comando encargado de excavar un túnel en los bajos de un edificio situado en las inmediaciones del recorrido que Carrero, hombre metódico de costumbres fijas, realiza invariablemente cada mañana a bordo de su imponente Dodge 3700 GT, de alrededor de 1800 kilos de peso, después de oír misa en la iglesia de San Francisco de Borja.

Emilio Ruiz del Río (al fondo) en la maqueta de la calle Claudio Coello


Dado que se trataba de una coproducción, en el reparto intervinieron actores españoles (Pepe Sacristán, Ángela Molina, Eusebio Poncela), italianos (Gian Maria Volontè, Saverio Marconi) y franceses (Nicole Garcia, Féodor Atkine). La banda sonora corrió a cargo de Ennio Morricone, un habitual en este tipo de producciones del cine político por entonces tan en boga. De la impecable puesta en escena ideada por Pontecorvo y su equipo de guionistas baste decir que transcurre a caballo entre 1978, ya en plena Transición, y los días previos al magnicidio, en 1973.

Se ha especulado muchísimo a propósito de cómo pudo un grupo armado planificar semejante acción a escasos metros de la embajada estadounidense sin levantar sospechas, llegándose a sugerir si la CIA estaba al corriente de sus movimientos y simplemente se limitó a dejarlos ejecutar el "trabajo sucio". Aunque eso serían ya conjeturas que exceden el marco de los hechos aquí descritos. Desde el punto de vista estrictamente narrativo, lo que merece la pena destacar es la tensión dramática entre los personajes de Izarra (Volontè) y Txabi (Poncela), encarnaciones respectivas de cómo unos y otros traicionaron o bien defendieron los ideales por los que luchaban.



6 comentarios:

  1. Quizás debería revisar este título, que en su día me pareció regular. Puede que esperase más del director de "La batalla de Argel".

    Un abrazo.

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    1. En todo caso, no se le puede negar el mérito de haberse convertido en una cinta icónica.

      Un abrazo.

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  2. Memoria de un momento clave de la reciente historia española.

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    1. También de un cine político que, por desgracia, ya no se hace.

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  3. Hola Juan!
    No recuerdo exactamente su estreno en cines, quizás por aquel entonces no se publicito lo suficiente o a mi que apenas era un chaval se me paso por alto, eso si, cuando la vi por primera vez siendo algo mayor me dejo impresionado.
    Estos pasados días se publicaron muchos artículos en prensa a raíz del aniversario. La preparación del atentado vista hoy es de lo mas rudimentario y sin embargo lograron su objetivo.
    Me ha parecido muy acertado traerla, es una película desconocida para la mayoría del publico mas joven.
    Aprovecho para desearte un feliz año.
    Abrazos!

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    1. Digamos que es de esas películas que se citan mucho (sobre todo la escena del atentado), pero que se han visto poco.

      Feliz año para ti también y para los tuyos.
      Recibe un fuerte abrazo cinéfilo.

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