martes, 10 de septiembre de 2024

Bienvenido a casa (2006)




Director: David Trueba
España, 2006, 118 minutos

Bienvenido a casa (2006) de David Trueba


La condición de autor de David Trueba queda sobradamente probada cuando a lo largo de su ya extensa filmografía insiste en lugares comunes que denotan un afán por subrayar determinados aspectos que le obsesionan particularmente. Buena prueba de ello la encontramos, por ejemplo, en unas líneas de Bienvenido a casa (2006) en las que el cineasta aprovecha para poner en boca de don Vicente (Vicente Haro), justo en el momento de jubilarse, la máxima siguiente: "La vida es un fracaso espléndido; es como un perro: primero te lame los zapatos y luego te muerde la pierna y te devora y no queda nada de ti". Palabras que, aproximadamente, repite el personaje de Jorge Sanz en la reciente El hombre bueno (2024).

En cualquier caso, es ésta una película que transita entre lo cómico y lo dramático, con la mira puesta en unos personajes cuyas vidas quedaron encalladas en una eterna adolescencia de la que o no saben o no quieren salir. En ese orden de cosas, Samuel (Alejo Sauras) encarna la figura de un típico chico de provincias que se traslada a Madrid en busca de una oportunidad profesional, pero también huyendo de una madre excesivamente posesiva (Concha Velasco) que sigue viéndolo aún como un niño, pese a que Samu y su novia Eva (Pilar López de Ayala) están a punto, ellos mismos, de ser padres de una criatura.



Aparte de la inmadurez y los entresijos que comporta la paternidad, otro de los temas que aborda la cinta gira en torno al mundo del periodismo, toda vez que Samuel, dada su nueva condición de fotógrafo, pasa a formar parte de la redacción de una revista de tirada nacional cuyo director (Carlos Larrañaga), viejo amigo de su madre, adopta desde el principio una actitud inequívocamente paternal hacia él. Sin embargo, lo curioso del asunto es que entre los distintos especímenes que por allí pululan, desde un crítico de cine ciego (Juan Echanove) hasta un comentarista musical bastante happy flower (Javivi), se terminará generando un vínculo muy especial.

Porque, y eso es lo importante, de lo que habla verdaderamente el filme es de lazos entre personas, de la amistad más allá de las diferencias que nos separan y de hasta qué punto la relación de pareja entre los protagonistas, enrarecida por los sobresaltos del embarazo y los cantos de sirena de Sandra (Ariadna Gil) y Nieves (Juana Acosta), saldrá reforzada tras rozar lo que parecía una ruptura irreversible.



6 comentarios:

  1. Está bien, aunque me parece un pelín larga para lo que cuenta; y algunos diálogos, queriendo ser realistas, acaban por sonar literarios.

    Sin duda, es una película muy personal, como bien apuntas; pero creo que David Trueba ha mejorado muchísimo como director y guionista en sus trabajos más recientes.

    Un abrazo.

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    1. Sí, yo también considero que se trata de una de sus películas menos logradas.

      Un abrazo.

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  2. Hola Juan, amigo.
    He ido leyendo las última reseñas. Un curso avanzado en el cine de los Trueba.
    No puedo aportar demasiado, creo que vengo varias vueltas rezagado en los giros de este mundo cinéfilo.

    Abrazos

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    1. No te preocupes, Frodo: tu presencia por estos pagos siempre es grata.

      Recibe un fuerte abrazo.

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