Director: Pau Durà
España/Rumanía, 2024, 100 minutos
Pájaros (2024) de Pau Durà |
Los azares del destino unen a dos granujillas de medio pelo cuyas respectivas existencias parecen marcadas por una fatal tendencia a la mediocridad. Y lo cierto es que, aunque en el fondo no son malos tipos, la mala racha que ambos atraviesan hace ya tiempo que se cronificó. Uno (Javier Gutiérrez) se halla en trámites de divorcio y más o menos va trampeando para salir adelante con lo que gana como empleado en un garaje; el otro (Luis Zahera), tartamudo y convaleciente de no se sabe muy bien qué percances, irrumpe de improviso en el parking para proponerle al primero un viaje imposible hasta los confines de Europa...
No cabe duda de que Pájaros (2024), original y políglota road movie a cargo del alcoyano Pau Durà, hace honor a su título al convertir en protagonistas a este par de pobres diablos, entrañables a causa de esa misma condición de perdedores con un ligero toque romántico. Algo que, hasta cierto punto, entroncaría con el personaje central de Formentera Lady (2018), ópera prima de Durà en la que Pepe Sacristán se metía en la piel de un veterano jipi trasnochado.
Por otra parte, el hecho de que la cinta sea una coproducción con Rumanía justifica el que Colombo y Mario, que así se llaman los interfectos, atraviesen varias fronteras en busca de unas grullas que no son sino el macguffin necesario para que la acción avance. A fin de cuentas, como eso de contar mentiras se les da muy bien a los dos, tampoco sorprende demasiado que el interés de Mario por la ornitología obedezca finalmente a un ajuste de cuentas con su pasado en el que se mezclan cuestiones sentimentales y/o económicas en torno a una cuantiosa indemnización.
Correcta, aunque sin pasarse, la cinta que nos ocupa (tercera incursión de Durà en el largometraje) adolece, sin embargo, de inexplicables incoherencias a nivel de guion. Así pues, no acaba de entenderse por qué Elisabetta, el personaje interpretado por la italiana Teresa Saponangelo, desaparece tan pronto de escena si su influjo sobre Colombo pudiera haber sido determinante. O qué decir de la mitificada Olimpia (Diana Cavallioti) una vez que los aventureros culminan en Constanza su largo periplo: ¿acaso el reencuentro no queda un poco en agua de borrajas? De lo que cabría deducir si, pese a lo que digan ellos, tal vez hayamos asistido a una huida (hacia adelante) de estos dos troneras más que a una verdadera búsqueda.
Supongo que todo en tono de comedia.
ResponderEliminarSí, pero comedia con trasfondo social y sabor agridulce.
EliminarCon tus reseñas continúo aprendiendo y conociendo otro cine diferente, por lo general alejado de lo típico comercial.
ResponderEliminarEsta semana estuve de vacaciones y he visto un par de películas de Woody Allen, una de Spike Lee y otra de Leonardo Favio que, por cierto, no lo veo en tus etiquetas.
Sé que es un cine muy de acá, y muchas veces políticamente partidario. Pero por supuesto recomendable para mentes abiertas como la tuya.
Un abrazo, amigo Juan!
Muchas gracias por tus amables palabras, amigo Frodo, y también por la recomendación de Leonardo Favio de cuya relevancia no había tenido noticia hasta ahora. Acabo de echarle el ojo a una película suya interesantísima, "Crónica de un niño solo" (1965), de la que prometo hablar próximamente.
EliminarGracias una vez más por tu apoyo y fidelidad.
Saludos.