sábado, 20 de abril de 2024

Crónica de un niño solo (1965)




Director; Leonardo Favio
Argentina, 1965, 79 minutos

Crónica de un niño solo (1965) de Leonardo Favio


Vaya por delante nuestro agradecimiento al amigo Frodo, que hace unos días nos puso en la pista de Leonardo Favio (1938-2012), director y actor argentino, además de cantante, cuya ópera prima, Crónica de un niño solo (1965), pasa por ser uno de los mejores filmes que jamás se hayan rodado en aquel país. Aun así, el caso es que el cinéfilo eurocéntrico experimentará sucesivamente diversas sensaciones al enfrentarse por vez primera a semejante obra maestra.

De entrada, la severidad del reformatorio donde transcurre la primera parte de la película, unida a la música clásica de la banda sonora (con temas de Domenico Cimarosa y Benedetto Marcello), harán pensar indefectiblemente en Truffaut y Les quatre cents coups (1959), si bien la huida de Polín (Diego Puente), recluido en una mísera celda, pudiera recordar al Robert Bresson de Un condamné à mort s'est échappé (1956). Luego, cuando el muchacho regrese a su villa natal y lo veamos bañarse en el río junto con otros chavales, será inevitable no acordarse de Pasolini, más del novelista que del cineasta.

"Piantadino", en lunfardo, vendría a ser algo así como "huido" o "fugado"


Sin embargo, llega un punto en el que uno debe rendirse a la evidencia y aceptar sin ambages la argentinidad de un autor, ideológicamente próximo al peronismo, que, aparte de dedicarle la película a su compatriota y maestro Leopoldo Torre Nilsson, se inspiró en sus propias (y terribles) vivencias de infancia a la hora de escribir un guion tan bello como estremecedor.

Y de este modo, con la pericia de los grandes, las imágenes en austero blanco y negro muestran la dura realidad de una criatura arrojada al mundo antes de tiempo, despojada de su inocencia a fuerza de palos y por ello justamente digna de lástima. Sentimiento que brilla por su ausencia entre los adultos, pero también entre los críos, a veces más crueles entre ellos mismos que incluso los propios instructores del correccional.



6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lo cual no impide que se trate de una película de enorme belleza.

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  2. Que comienzo para una filmografía. Crack. Saludos!

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    1. Me encanta, es una obra maestra, mi preferida de Favio (por lo menos de momento).

      Saludos.

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  3. Qué decirte, Juan. El agradecido soy yo.

    Es un gustazo ver cómo se reciben estas películas para alguien fuera de Argentina.
    Noto que te documentás muy bien para hacer las reseñas, que lo tuyo trasciende la hora y media (o dos, o tres) que dura la película. Y si seguís la filmografía, desde Juan Moreira en adelante se te vienen películas cargadas de información y emociones.

    Un abrazo grande

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    1. No puedo negar que soy un cinéfilo entusiasta y, en ese aspecto, celebro que valores lo que por acá publico. Con todo y con eso, volviendo a Favio, te diré que, de todas las películas que hasta ahora vi de su filmografía, ésta es mi preferida, tal vez porque trata de cerca el tema de la educación, mi otro gran interés, como bien sabes.

      Abrazos.

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