martes, 31 de diciembre de 2019

2001: Una odisea del espacio (1968)




Título original: 2001: A Space Odyssey
Director: Stanley Kubrick
EE.UU./Reino Unido, 1968, 149 minutos

2001: Una odisea del espacio (1968)
de Stanley Kubrick

La sequía había durado ya diez millones de años, y el reinado de los terribles saurios tiempo ha que había terminado. Aquí en el Ecuador, en el continente que había de ser conocido un día como África, la batalla por la existencia había alcanzado un nuevo clímax de ferocidad, no avistándose aún al victorioso. En este terreno baldío y desecado, sólo podía medrar, o aun esperar sobrevivir, lo pequeño, lo raudo o lo feroz.

Arthur C. Clarke
2001 Una odisea espacial
Traducción de Antonio Ribera



Acabamos el año comentando no una película más, sino la película: cima definitiva del arte cinematográfico y título insignia de la ciencia ficción concebida como género serio y bien documentado. El filme total: un monumento que resiste incólume al paso del tiempo como las tres grandes preguntas que en él se plantean y que la humanidad lleva tratando de responder desde que el mundo es mundo: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? Incógnitas que el visionario Stanley Kubrick plasmó en imágenes con la sagacidad inherente a los genios.



Véase, si no, la célebre elipsis de cuatro millones de años en la que un primate lanza un hueso por los aires que, al caer, se confunde con una nave espacial de idéntica forma: la evolución humana condensada en una fracción de segundo. Porque lo que se está dando a entender es un largo proceso que arrancó con un homínido manipulando su primera y rudimentaria herramienta, que le permitiría fabricar otras y luego otras, cada vez más complejas, y cuyo resultado, al final de la cadena, será la conquista del espacio.



Pero Kubrick es un pesimista convencido y su respuesta a cada uno de los susodichos interrogantes no puede ser más desoladora: venimos de una bestia violenta capaz de matar a sus semejantes por la posesión de un mísero charco de aguas nauseabundas; somos una especie aparentemente civilizada que ha construido máquinas sofisticadísimas, pero tan egoístas (léase HAL 9000) como sus creadores; por tanto, nos dirigimos hacia un destino sobrecogedoramente incierto, tal vez una rebelión de la inteligencia artificial que convertirá al hombre en rehén de su propio invento.

"I'm afraid, Dave..."

Y por si la nimiedad del individuo no fuese poca, quedan todavía dos enigmas difícilmente resolubles: por una parte, aclarar si la naturaleza del monolito es divina o extraterrestre; por otra, saber si el Star Child, ese feto cósmico que se asoma sobre la superficie terrestre en la última secuencia, simboliza algún tipo de eterno retorno o si, en cambio, el milagro de la vida dará comienzo en otro planeta similar al nuestro. En realidad, todas las opciones quedan abiertas porque así lo quiso su autor. Mañana, como cada 1 de enero, la Filarmónica de Viena interpretará El Danubio azul durante el tradicional Concierto de Año Nuevo: aún no hemos llegado a Júpiter ni hay bases lunares, pero las notas del vals de Johann Strauss quedarán por siempre asociadas a una de las obras maestras de la historia del cine.


8 comentarios:

  1. Tan simple como la mejor pelicula de todas las que vi en mi vida. Kubrick fue un antes y despues en mi vida cinefila. Saludos

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    1. Totalmente de acuerdo, JLO. Date cuenta que ni siquiera precisa de diálogos (¡hay que esperar más de veintitrés minutos para escuchar la primera palabra!).

      Gracias por tu comentario y feliz año nuevo.

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  2. Una gran pel·lícula, lligada al meu imaginari sentimental per molts motius.

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    1. De fet, si ha esdevingut icònica és també, entre molts d'altres factors, perquè es va estrenar en un any clau: 1968.

      Gràcies per compartir la teva opinió i bon any.

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  3. Como bien dices, es LA película.

    ¡Feliz año nuevo!

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    1. Seguida muy de cerca por "Citizen Kane" o "Vértigo", pero sí: para mí es la mejor.

      ¡Feliz año y recuerdos a la familia!

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  4. Hola Juan!
    Poco puedo aportar a tu estupenda reseña. Yo como el resto tambien la tengo en los altares. La primera vez que la vi fue de reestreno en un viejo cine, fue una experiencia irrepetible. Como bien habeis apuntado es "la pelicula", hay mucho e interesante material acerca del film de Kubrick, el proceso de rodaje, las obsesiones del director y demas aspectos tecnicos y artisticos son realmente interesantes.
    No podias haber cerrado el año con una mejor elección.
    Feliz 2020 y hasta la proxima!

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    1. Ya lo creo que hay material, Fran: de hecho, aquí en Barcelona tuvimos la suerte de poder asistir durante meses a esa maravillosa exposición dedicada a Kubrick que ha dado la vuelta al mundo y que allí adonde va arrasa.

      Feliz año,
      Juan

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