viernes, 6 de octubre de 2023

Estols (2022)




Título en español: Bandadas
Director: Xavier Moreno
España, 2022, 89 minutos

Estols (2022) de Xavier Moreno


Gran plano general de un paisaje montañoso. Dos siluetas humanas, diminutas, caminan sobre la línea del horizonte. A continuación, un grupo de personas encienden hogueras para resguardarse del frío. Y una voz en off explica un antiguo cuento africano a propósito de la cabra, la oveja, el camello, el burro y la tortuga que un buen día decidieron irse a vivir juntos para fundar un pueblo. Lo que viene después tampoco resulta excesivamente esclarecedor: tras la alerta de unas sirenas antiaéreas que se escuchan en toda la ciudad, una joven barcelonesa abandona su apartamento para adentrarse en las profundidades del bosque con rumbo a un destino incierto. La acompaña otra mujer sin que sepamos a ciencia cierta ni la identidad ni la relación que las une.

Bajo el misterioso título de Estols (2022), Xavier Moreno plantea una puesta en escena repleta de largos silencios donde lo relevante no son tanto los hechos ni los diálogos (escasos), sino la reflexión de fondo en torno a la odisea a la que deben hacer frente los refugiados en toda época y lugar. Porque el texto sobreimpresionado que aparece justo antes de los créditos finales nos hará saber que la película se rodó en los mismos espacios por los que una modista del barrio de Gràcia, de nombre Otília Castellví, se vio forzada a huir en el verano del 39 hasta finalmente alcanzar la frontera francesa.



No se trata, sin embargo, de un filme de época, puesto que la acción transcurre teóricamente en la actualidad. De lo cual se infiere el carácter universal de un fenómeno tan vigente ahora como hace cien años. En ese aspecto, cambian los nombres de los conflictos pero las víctimas, al igual que exponía la leyenda wólof del principio, se ven siempre abocadas a la misma realidad por culpa de la hiena o el león de turno. De ahí el nombre catalán de Estols ("bandadas" o incluso "escuadras") para una historia sobre perseguidos y perseguidores.

Pese al protagonismo indiscutible del paisaje, son varios los personajes que irán desfilando a lo largo de dicho periplo pirenaico, como el pastor que ha perdido a sus ovejas, la pareja de soldados que montan guardia durante interminables horas de hastío o esas cuatro lugareñas (tal vez viudas, tal vez brujas, quizá ambas cosas) que comparten horas de asueto al tiempo que reniegan de los hombres e invocan las fuerzas telúricas. Y todo para terminar en una modesta librería de Prats de Molló con la esperanza un tanto difusa de eludir a los gendarmes y obtener más adelante la ansiada libertad.



2 comentarios:

  1. Por desgracia, la historia cíclica de estas vergonzantes situaciones sigue presente.

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