Director: Gonzalo Herralde
España, 1984, 105 minutos
Últimas tardes con Teresa (1984) de Gonzalo Herralde |
Manolo bajó los ojos un instante, tocado; y allí aquella noche como en ésta aquí, él contestó con fervor: "Es mi novia" ante alguien que sonrió incrédulo, mirándole burlonamente, casi con pena; y lo mismo que ahora, él sospechó ya entonces que lo más humillante, lo más desconsolador y doloroso no sería el ir a parar algún día a la cárcel o el tener que renunciar a Teresa, sino la brutal convicción de que a él nadie, ni aún los que le habían visto besar a Teresa con la mayor ternura, podría tomarle nunca en serio ni creerle capaz de haber podido ganar su amor.
Juan Marsé
1957: un apuesto charnego se cuela en la verbena privada de unos señores de la parte alta de Barcelona. Y, haciendo gala de su encanto natural, no sólo se gana la confianza de la anfitriona, sino que además seduce a Maruja, una de las jóvenes que asisten a la fiesta. Luego resultará que la muchacha no es más que una criada, pero eso a Manolo (Ángel Alcázar) ya le da igual. Porque el objetivo del intruso era conocer a la bella Teresa Serrat (Maribel Martín). Y Maruja (Patricia Adriani) está empleada en casa de los Serrat...
Si la novela de Marsé pasa por ser uno de los hitos de la narrativa castellana contemporánea, no puede decirse lo mismo de su versión fílmica, dirigida por Gonzalo Herralde a partir de un guion en el que, aparte de él mismo, participaron Ramón de España y el propio novelista. Aun así, la película contó con un reparto estelar en el que sobresalen, en papeles secundarios, nombres míticos de la altura de José Bódalo (Cardenal) y Alberto Closas (Oriol Serrat). Como también es relevante la presencia de Charo López (la enfermera Dina), Mónica Randall (Marta Serrat), Guillermo Montesinos (Bernardo) o Juanjo Puigcorbé (Luis).
Con todo y con eso, el resultado final, aderezado con la machacona banda sonora del maestro Bardagí, denota una falta absoluta de credibilidad, por más que la puesta en escena de Herralde contenga hallazgos como el trávelin en el que Hortensia (Cristina Marsillach) acecha a Manolo tras la verja de un jardín. Aunque todo es en vano, porque ni el pijoaparte parece un charnego de verdad ni su afán arribista está del todo conseguido. Así pues, desprovista de la mayor parte de su carga ideológica, la trama queda reducida a un mero amor imposible: apenas la crónica del idilio fugaz entre una universitaria engagé y un macarra de barrio al que la ingenua y romántica Teresa mitifica hasta el extremo de creerlo el líder de alguna célula subversiva.
Otro elemento que tiene un peso considerable en la novela, y que aquí brilla por su ausencia, es el sentido del humor. De hecho, Marsé, que sabía por propia experiencia lo que significa trabajar en un taller desde muy temprana edad, pretendía, al escribir esta historia, distanciarse de las protestas estudiantiles de finales de los cincuenta ironizando sobre el desconocimiento de esos jóvenes intelectuales de buena familia (núcleo embrionario de la futura gauche divine) a propósito de la clase obrera.
El libro de Marsé es buenísimo. Supongo que no era una adaptación fácil y la película se queda a medio camino. Y aunque los actores principales tienen el físico que se les supone a los personajes, sus interpretaciones tampoco están a la altura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estamos de acuerdo. Partiendo de la base de que ninguna adaptación es fácil, la de "Últimas tardes con Teresa" no destaca precisamente por ser una de las mejores.
EliminarUn abrazo.
Quan la vaig veure per primera vegada no feia gaire que havia llegit el llibre i no em va agradar gens, vista anys després, prescindint de la literatura, no l'he trobat tan dolenta, crec que un dels punts més febles es l'Alcázar, molt sonso i poc expressiu per fer aquest paper. Pel que fa al tema literari em sembla la millor de Marsé.
ResponderEliminarAlcázar té presència, certament, però coincideixo amb tu en que li falten habilitats interpretatives. Respecte les novel·les de Marsé, discrepo una mica del teu parer: per mi és encara millor "Si te dicen que caí".
EliminarEntretenida pero un poco decepcionante, quizá porque al adaptar un gran texto, para muchos la mejor novela de su autor, uno tiene mayores expectativas.
ResponderEliminarYo creo que no le faltan méritos, por ejemplo la presencia de los ya mencionados Closas y Bódalo, aunque en líneas generales no pasa de ser una película un tanto irregular.
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