jueves, 26 de marzo de 2020

La leyenda del alcalde de Zalamea (1973)




Director: Mario Camus
España/Italia, 1973, 116 minutos

La leyenda del alcalde de Zalamea (1973)
de Mario Camus

Toda la justicia vuestra
es sólo un cuerpo no más;
si éste tiene muchas manos,
decid, ¿qué más se me da
matar con aquésta un hombre
que estotra había de matar?
Y ¿qué importa errar en lo menos
quien acertó lo demás?

Pedro Calderón de la Barca
El alcalde de Zalamea
Jornada III
vv. 917-924

Aunque la versión más célebre y representada sea la de Calderón de la Barca, también Lope de Vega dedicó un drama a ensalzar la figura del labrador pobre pero honrado, dispuesto a enfrentarse al mismísimo rey, si hiciere falta, con tal de defender su honor. Palabra que hoy ha quedado en nada y que, sin embargo, hizo correr mucha sangre hasta épocas no demasiado lejanas de nuestra historia.

Con un guion que bebía de ambas fuentes, a cargo del también cineasta Antonio Drove, el no menos relevante Mario Camus se ponía tras las cámaras, en el verano de 1972, para filmar una de aquellas producciones históricas, tan en boga por aquel entonces, en las que las localizaciones y el reparto constituían el principal atractivo de la película.



No era, ni mucho menos, la primera vez que la osadía del íntegro Pedro Crespo se llevaba a la pantalla (ya tuvimos ocasión de comentar aquí, hace algunos años, la adaptación de El alcalde de Zalamea dirigida por José Gutiérrez Maesso en 1954) y, quizá por ello, para así diferenciar una de otra, se le añadió al título el innecesario epíteto La leyenda de... En cualquier caso, tanto Paco Rabal como Fernando Fernán Gómez bordan sus respectivos papeles de villano (stricto sensu) y general de la armada de Felipe II. Comparten con ellos protagonismo magníficos secundarios: Julio Núnez (don Álvaro de Ataide), Antonio Iranzo o Charo López, así como Teresa Rabal, hija de su padre en la ficción y en la vida real...

Quienes debieron de disfrutar de lo lindo durante el rodaje fueron los vecinos de Garrovillas de Alconétar, en la provincia de Cáceres, enclave privilegiado por su patrimonio arquitectónico y donde, casi medio siglo después, aún recuerdan con cariño aquel acontecimiento (para más información, véase el siguiente enlace, con abundante material fotográfico). Banda sonora del siempre efectivo Antón García Abril. Gregorio Paniagua, en su doble faceta de actor y compositor, interpreta al ciego que va contando la historia, en forma de romance, mientras se acompaña de su zanfoña.


8 comentarios:

  1. conozco claro al actor y me imagino que sera uno de los grandes ahí... pero de la película ni noticias ... saludos

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    1. Pues si te animas, ahí os dejé el enlace: quizá no es la mejor película dirigida por Mario Camus, pero está basada en uno de los grandes clásicos de la literatura del Siglo de Oro.

      Saludos.

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  2. La vaig veure fa anys i, si no m'equivoco, té un final relativament més feliç que la coneguda obra de Calderón, a la filla no me la 'confinen', vaja. Lope era menys dogmàtic que Calderón, és clar.

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    1. Cert, Júlia: aquí el final estava una mica més d'acord amb els temps relativament aperturistes de les acaballes del franquisme. L'any 73 hauria quedat excesiu fer que Isabel entrés en un convent pel fet d'haver estat violentada.

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  3. La vida y la hacienda, al rey se han de dar. Pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.

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  4. Que tal Juan!
    Pues no la he visto, se agradece el enlace.
    Saludos!

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    1. Y a ti la constancia en comentar las entradas del blog.

      Saludos.

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