Título en español: Enterrado
Director: Rodrigo Cortés
España, 2010, 95 minutos
Buried (2010) de Rodrigo Cortés |
Vivimos días de confinamiento, atrincherados a la espera de que amaine la pandemia. Reclusión que a más de uno se le antojará insufrible, puede que hasta claustrofóbica. Aunque podría ser peor: podríamos estar bajo tierra como el protagonista de Buried, aquel guion imposible de filmar, incluido en la célebre Blacklist hollywoodense, que el gallego (y salmantino de adopción) Rodrigo Cortés se atrevió a rodar en apenas diecisiete días y con un solo intérprete.
Exigente ejercicio de estilo en la más pura tradición hitchcockiana cuya única premisa era mantener en vilo al espectador durante noventa minutos sin salir, en ningún momento, de los límites de un ataúd. Dinamismo que se logra, además de a través de la convulsa banda sonora compuesta por Víctor Reyes, jugando continuamente con una iluminación escasa pero cambiante a base de elementos tan sencillos como un encendedor, un teléfono móvil, una linterna o un led.
Ryan Reynolds se dejó literalmente la piel durante un rodaje que tuvo lugar en Barcelona, pese a que la acción transcurra teóricamente en Irak. Su personaje, conductor norteamericano para una empresa de servicios, es víctima de un ataque terrorista, por lo que será enterrado vivo a la espera de que paguen un cuantioso rescate por él.
Los verosimilistas alegarán, tal vez, que una persona difícilmente podría aguantar hora y media sepultada sin que se le acabase antes el oxígeno (sobre todo si mantiene encendido el mechero) o que la batería de su BlackBerry dura demasiado tiempo con tan sólo tres rayitas de carga. Ni siquiera a un Zippo le cabe tanta gasolina en su interior... Minucias, si se comparan con la maestría demostrada por Cortés a la hora de filmar el interior de un féretro mediante angulaciones de todo tipo y sin repetir ni un solo plano.
Hola Juan!
ResponderEliminarEn pocas ocasiones he sentido tanta angustia frente a una pantalla. Una extraordinaria película y una terrible pesadilla.
Me vas a permitir que meta a esos "verosimilistas" en el mismo saco que a todos esos "expertos" en filología inglesa del tres al cuarto que abundan en este país. Recuerdo que cuando se estreno la película casi todos los presentadores y presentadoras pronunciaban el titulo en ingles en un "espanglish" bastante cutre, luego estaba quien para evitar el ridículo se refería al film en su titulo en español. Te digo esto pues de todas las coñas y bromas sobre el alcalde de mi ciudad, muchas incidían sobre su "pobre" pronunciación del ingles, pues bien, me temo que el nivel (al menos en cuanto al ingles) sigue siendo pobre, al menos en nivel conversación/pronunciación. Me he tirado bastantes años en la escuela de idiomas y creo que muchos profesionales de los medios no pasarían un simple B2. Siento el calenton, no volverá a suceder...
Que tengas una feliz semana, saludos!
Hola, Fran:
EliminarEl término "verosimilista" lo tomo prestado del propio Rodrigo Cortés, quien se sirve de él en una entrevista con Iñaki Gabilondo incluida en los extras del DVD.
Y respecto a lo que comentas sobre el nivel de inglés, pues ¿qué se le va a hacer? Supongo que cada cual se defiende como buenamente puede.
Venga compañero: un abrazo y a seguir resistiendo.