sábado, 28 de marzo de 2020

El coleccionista de cadáveres (1970)




Título internacional: Cauldron of Blood
Directores: Santos Alcocer y Edward Mann
España/EE.UU., 1967-1970, 95 minutos

El coleccionista de cadáveres (1970)


Bikini-horror no parece, a priori, la etiqueta más afortunada para catalogar una cinta de terror, si bien es cierto que El coleccionista de cadáveres se rodó en la malagueña Costa del Sol, a principios de 1967, con la despampanante Dyanik Zurakowska luciendo palmito ya desde las escenas iniciales. Sin embargo, el verdadero reclamo de la película era y es un octogenario Boris Karloff que falleció un año antes de que el filme viera la luz.

Badulescu es un cotizado escultor que, junto a su esposa y representante Tania (Viveca Lindfors), vive retirado en una fortaleza a orillas del mar desde que se quedó ciego a consecuencia de un gravísimo accidente. Paradojas de la vida, al anciano no le queda más remedio que trabajar a destajo para concluir un grupo escultórico que le han encargado, pese a que el artista, igual que Beethoven, no podrá admirar su propia creación.



Lo singular de su modo de darle forma al conjunto es que Badulescu moldea las estatuas a partir del esqueleto de animales e incluso seres humanos, razón por la que Tania, que es el verdadero agente maligno de la trama, pondrá en marcha sus maléficas artes para suministrarle la materia prima que necesita...

Que un medio reportero/medio detective francés (Jean-Pierre Aumont) se interponga en su camino jugándose el pellejo (o, más bien, la osamenta) en compañía de la pintora Valérie (Rosenda Monteros); que los gitanos del lugar desfilen en procesión o que vaticinen el porvenir; en fin: que los turistas alternen en un bar de moda llamado Shanghái, donde se organizan fiestas de disfraces en homenaje a Goya, son sólo algunos de los dispares ingredientes que se dan cita en una de las muestras más desconcertantes del intento (fallido) de aclimatar el giallo por estas latitudes.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Sabia de ella pero nunca la he visto. Le estaba dando un vistazo al inicio de la pelicula y que poca justicia le hace a Zurakowska ese horrendo bañador de la epoca. Por cierto, esa especie de catalejo por donde la observa el tipo de la gabardina los habia por aqui hasta hace poco años. Recuerdo que cuando existia la peseta le metias un duro para que funcionase, habia un truco para ver sin pagar, consistia en darle un golpe fuerte hacia abajo y se oia un "click", el caso es que a veces funcionaba la estrategia...
    ¿Crees que estas películas en otras manos y con otros medios hubiesen mejorado?
    Venga, espero que lo lleves con animo, saludos!

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    Respuestas
    1. Hola, Fran:

      Más que injusticia o lo poco agraciado del bañador, lo que ocurre con el personaje de la Zurakowska (actriz de origen polaco, nacida en el Congo, que se prodigó bastante en el cine español de los setenta) es que lo reducen a un puro esqueleto, dando lugar a un flash-forward de lo más burdo.

      ¿Habría mejorado la peli en otras manos? Pero es que la gracia de este tipo de engendros radicaba en lo cutres que son. Así que, ¿para qué planteárselo?

      Salu2,
      Juan

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