domingo, 7 de julio de 2019

Los siete magníficos (1960)




Título original: The Magnificent Seven
Director: John Sturges
EE.UU., 1960, 128 minutos

Los siete magníficos (1960) de John Sturges


El siete es un número mágico (o eso, al menos, es lo que suele decirse): siete eran los sabios de Grecia y siete, los pecados capitales; la semana tiene siete días, que es la cantidad de notas musicales en la escala mayor; siete mares, siete arcángeles, siete samuráis y, por ende, siete magníficos. Hoy también es día siete de julio (San Fermín) y a los de la Filmoteca de Catalunya, aprovechando que ya hace siete años que se trasladaron al Raval, les ha dado por programar películas cuyo título contenga el mencionado número.

The Magnificent Seven (1960) pasará a la historia no tanto por ser el remake de un filme de Kurosawa, sino sobre todo por la inolvidable banda sonora que compuso Elmer Bernstein. Lo cual no debería restarle mérito a la puesta en escena ideada por John Sturges, quien planteó la búsqueda y selección de los siete de marras, cada cual con su personalidad, como una suerte de apostolado cuyo líder, no en vano, se llama "casualmente" Chris (Yul Brynner).



Rodada en México, básicamente en Cuernavaca y los Estudios Churubusco, la película no gozó, en el momento de su estreno, de un especial apoyo ni por parte del público ni de la crítica. Ha sido, más que nada, el paso del tiempo lo que ha terminado por convertirla en uno de los habituales títulos de culto del género wéstern. De hecho, son muchas y variadas las anécdotas que alimentan la leyenda, desde las desavenencias en el set de rodaje entre Brynner y Steve McQueen hasta la espada ceremonial que, según dicen, Kurosawa le regaló a Sturges como muestra de admiración.

Cierto que tras su historia de apariencia épica la película esconde una ideología inequívocamente ultraconservadora (aquello tan típico de que la violencia está justificada cuando se trata de defender el terruño, aunque éste pertenezca a unos pobres campesinos mejicanos), por lo que, como tantos otros wésterns, The Magnificent Seven podría perfectamente subtitularse "Oda al rifle".


4 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Aunque me fascina el genero y la pelicula me sigue pareciendo estupenda dire que no esta entre mis favoritas. La maravillosa música de Bernstein pesa demasiado y creo que sin esa partitura la pelicula estaria huerfana y quizas no seria recordada.
    Me parece muy interesante ese aspecto al que haces referencia en cuanto a las armas. A dia de hoy hay producciones de Hollywood que parecen anuncios de la NRA (Asociación Nacional del Rifle), al final son ese tipo de historias donde tipos aparentemente pacificos guardan todo un arsenal en el garaje y acaban demostrando que eso de estar armado siempre puede resultar util para afrontar cualquier problema que se nos presente en la vida.
    En todo caso siempre nos quedara Bernstein...
    Saludos!

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    1. Hombre: no alcanza el nivel de un Peckinpah en cuanto a apología de la violencia, pero sí que es cierto que la película es más conocida por su banda sonora que no por sus cualidades cinematográficas.

      Gracias por tu comentario y hasta pronto.
      Juan

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  2. Bueno, mejor que el remake de 2016 sí es.

    Saludos.

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    1. No lo he visto, aunque me imagino por dónde deben de ir los tiros (nunca mejor dicho).

      Saludos,
      Juan

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