jueves, 11 de julio de 2019

Australia (2008)

















Director: Baz Luhrmann
Australia/Reino Unido/EE.UU., 2008, 165 minutos

Australia (2008) de Baz Luhrmann

Una superproducción de ciento treinta millones de dólares no es lo que se dice cualquier cosa. Sobre todo si al frente se hallan las tres estrellas más relevantes del país que la produce. El director Baz Luhrmann y los intérpretes Nicole Kidman y Hugh Jackman unieron sus talentos (y su enorme poder de convocatoria) en un proyecto que aspiraba a convertir la historia reciente de Australia en un relato épico que, de paso, sirviese como descargo de conciencia ante los reprobables procesos de asimilación a los que fueron sometidas varias generaciones de aborígenes.

Resultado: una película innecesariamente larga, mezcla de varios géneros (con predominio del wéstern) y en la que la espectacularidad destaca por encima del guion. No faltan en ella numerosas referencias cinéfilas a títulos clásicos como Red River (1948) de Hawks, en el momento de la estampida de las reses, o C'era una volta il West (1968) de Sergio Leone. Aunque la que tiene más peso, llegando a actuar de leitmotiv dentro de la propia trama, es The Wizard of Oz (1939) de Victor Fleming.



Echando un vistazo a los trabajos más personales de su filmografía —Romeo y Lulieta (1996) o Moulin Rouge (2001)—, salta enseguida a la vista que este Baz Luhrmann debe de ser un tipo curioso, de los que no se toman nada en serio, ni siquiera a sí mismo. De ahí ese aire de pastiche novelesco que se aprecia de principio a fin en Australia y que hace que las aventuras propias de un filme del Oeste convivan con los bombardeos de la ciudad de Darwin durante la Segunda Guerra Mundial. A su vez, la música de Arvo Pärt, en las primeras escenas, y "Nimrod" de las Variaciones Enigma de Elgar, aquella melodía que también sonaba al final de El abuelo (1998) de Garci, contribuyen a elevar el tono general.

Que una remilgada aristócrata británica herede una enorme hacienda en el norte de Australia parece un inicio de lo más tópico, máxime si finalmente se acaba enamorando del rudo arriero (Jackman) al que, en un principio, no podía ni ver. Como igualmente manida es la historia del pequeño mestizo huérfano Nullah y su abuelo aborigen (llamado, muy sintomáticamente, King George). En definitiva, no se le puede pedir más a un producto que es puro mainstream.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Pues mira, te contare que en su momento la vimos en el cine con otras dos parejas, yo sali echando pestes de esta pelicula, la recuerdo como un ladrillo...jeje No se, igual no tenia yo el dia, la verdad es que nunca he vuelto a darle una segunda oportunidad.

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    1. Y haces bien, Fran, porque a mí se me atragantó desde el minuto uno...

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