jueves, 18 de abril de 2019

La herida luminosa (1997)


















Director: José Luis Garci
España, 1997, 90 minutos

La herida luminosa (1997) de José Luis Garci

Hace ahora justo tres años, concretamente el 23 de marzo de 2016, tuvimos ocasión de comentar en este mismo blog la versión cinematográfica que el argentino Tulio Demicheli dirigiera de La ferida lluminosa, pieza teatral en tres cuadros y un epílogo, original de Josep Maria de Sagarra y estrenada en el Romea de Barcelona, la noche del 18 de noviembre de 1954. Se trataba, pues, de una adaptación coetánea, llevada a cabo en vida del autor, y que incidía en los aspectos más melodramáticos del argumento.

Al afrontar ese mismo texto cuatro décadas después, José Luis Garci optó, en cambio, por prescindir del más mínimo exceso interpretativo, apostando por una puesta en escena sumamente contenida (tal vez hasta demasiado). La acción (aunque acción, lo que se dice acción, no hay mucha...) se traslada mayoritariamente al Principado de Asturias, pese a una fugaz escapada a Madrid del doctor Molinos (Fernando Guillén) en compañía de su joven amante (Beatriz Santana).



Sin embargo, el cambio más elocuente de los introducidos en el guion por Garci y el que fuera su habitual colaborador, Horacio Valcárcel, fue sustituir al hijo sacerdote del matrimonio protagonista por el personaje de sor María (Maribel en el mundo), con lo que se daba lugar a la curiosa coincidencia de que Fernando Guillén y Cayetana Guillén Cuervo encarnasen en la ficción el mismo parentesco que les unía en la vida real.

En definitiva, ni los diálogos (forzados, redichos) ni el tono (excesivamente acartonado) ni siquiera la dirección artística de Gil Parrondo logran que la película se salve de su tediosa falta de naturalidad. Defectos que, por lo demás, bien podrían aplicarse a buena parte de la filmografía de Garci —al menos, en el caso de los títulos por él dirigidos desde la década de los noventa en adelante— y que explicarían por qué La herida luminosa resultó "agraciada", en su momento, con sendos premios Yoga: los antipremios del cine español que concede anualmente el colectivo Catacric.


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