viernes, 12 de agosto de 2022

El señor de las moscas (1990)




Título original: Lord of the Flies
Director: Harry Hook
EE.UU., 1990, 91 minutos

El señor de las moscas (1990) de Harry Hook


Al mediodía los espejismos se fundían con el cielo y desde allí, el sol, como un ojo iracundo, lanzaba sus miradas. Después, al acercarse la tarde, las fantasías se debilitaban y con el descenso del sol el horizonte se volvía llano, azul y recortado. Eran nuevas horas de relativo frescor, aunque siempre amenazadas por la llegada de la noche. Cuando el sol se hundía, la oscuridad caía sobre la isla como un exterminador y los refugios se llenaban en seguida de inquietud, bajo las lejanas estrellas.

William Golding
El señor de las moscas
Traducción de Carmen Vergara

Aparte de haber sido filmada en color, y de situar la trama a finales de los años ochenta, esta segunda adaptación de Lord of the flies (1990) se permitía introducir algunos cambios significativos respecto al contenido de la novela homónima de William Golding. Por ejemplo, la presencia de algún adulto entre los supervivientes del desastre aéreo. O el hecho, nada desdeñable, de que Ralph (Balthazar Getty) sienta desde buen principio compasión por Piggy (Danuel Pipoly).

Asimismo, el director Harry Hook y su guionista Jay Presson Allen (quien, descontenta con el resultado final, prefirió esconderse bajo el seudónimo de Sara Schiff) optaron por imprimir a la puesta en escena un tono made in Hollywood más acorde con los nuevos gustos del público. En consecuencia, se refuerzan aquellos aspectos vinculados con un grupo de preadolescentes que deben afrontar el final de la inocencia, así como las consiguientes luchas internas por el liderazgo, en detrimento de una reflexión puramente antropológica en torno a lo que nos distingue como seres humanos.



Aun así, el mensaje subyacente vuelve a resultar, una vez más, pesimista, dando a entender que una hipotética sociedad de niños no sólo supondría regresar a la época de las cavernas, sino que los individuos dotados de bondad y sentido común (representados en la película por Ralph y Piggy) estarían condenados a fenecer a manos del tribalismo sanguinario que encarnan Jack Merridew (Chris Furrh) y sus seguidores.

Lectura contra la que el plano final (una patrulla de militares que, providencialmente, acaba de desembarcar en la isla) no parece invitar demasiado a la esperanza. Y es que, a fin de cuentas, durante el tiempo que ha durado su estancia en aquel lugar apartado de la civilización, los chicos, a imitación de los adultos, no han hecho más que reproducir unos roles que, se quiera o no, ya estaban presentes en el origen del propio militarismo.



6 comentarios:

  1. Salpicada de estupendas tomas, puestas de sol y retratos casi de postal.

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    1. Así es: a diferencia de lo que ocurre en la adaptación de Peter Brook, esta otra versión peca un tanto de superficial.

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  2. Esta es la que vi, y no la del 63. Y encima había leído antes el libro, y ya había visto el episodio de Los simpsons, así que fue un poco como que ya la había visto antes, no creo que le aporte mucho a la historia.

    Abrazos, Juan

    PD: te dejé comentario a una película de Almodóvar que vi ayer, y tu reseña es de 2017

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    1. Hola, Frodo: pues da la casualidad de que yo también he estado leyendo el libro últimamente. De hecho es algo que me gusta hacer: leer una novela y, acto seguido, ver su adaptación cinematográfica para poder comparar.

      Un abrazo (ya te he contestado en la entrada de 2017 sobre Mujeres al borde...)

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  3. Hola Juan!
    Nunca he leído el libro y siempre lo tuve presente pues era uno de esos títulos que destacaba en la biblioteca de mi tía. Un día de estos me meto las dos seguidas...
    Saludos!

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    1. El libro es bastante recomendable. Y las películas también. Espero que te gusten.

      Saludos.

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