martes, 12 de abril de 2016

Madame Marguerite (2015)




Título original: Marguerite
Director: Xavier Giannoli
Francia/República Checa/Bélgica, 2015, 129 minutos

Madame Marguerite (2015)


Quienes hayan visto Ciudadano Kane recordarán sin duda el caso de Susan Alexander, la segunda esposa del magnate de la prensa. Obsesionado por hacer de ella una excelsa cantante de ópera, Charles Foster Kane pondrá a su disposición todos los medios imaginables. Hasta mandará construir un costoso teatro con tal finalidad. La joven, sin embargo, carece totalmente de las cualidades necesarias para triunfar, lo cual desespera no tanto al marido (siempre empecinado en salirse con la suya) sino al sufrido profesor de canto que ve con exasperación cómo sus lecciones no surgen efecto. Un encolerizado profesor Matiste al que, por cierto, daba vida el mallorquín Fortunio Bonanova (aunque esa es otra historia).

Quizá Orson Welles y su equipo de colaboradores tuvieron en mente a la hora de inspirarse a la soprano norteamericana Florence Foster Jenkins (1868-1944), cuyas limitaciones técnicas eran inversamente proporcionales a sus pretensiones artísticas. En todo caso, quien sí que la ha tomado como modelo ha sido el cineasta francés Xavier Giannoli, director de Madame Marguerite. Drama cómico o comedia dramática (según se mire), Giannoli estructura la película en cinco capítulos: "La grande Marguerite Dumont", "Un nouveau monde", "Vers la joie", "La voix de son maître" y "La vérité".

Marguerite (Catherine Frot) y Atos (Michel Fau)


En plena efervescencia de los años veinte, la acaudalada Marguerite Dumont (Catherine Frot) no se corta ni un pelo a la hora de ofrecer recitales benéficos en el castillo propiedad de su marido, aunque ni siquiera este último es capaz de soportar sus gorgoritos. Durante dichas actuaciones, los tapones de algodón serán muy solicitados entre la misma concurrencia que aplaudirá después complacida. 

De todas maneras,  y a pesar del patetismo que irradia su figura, Marguerite se verá rodeada por un grupo de incondicionales que la arroparán: el fiel mayordomo Madelbos (interpretado por el belga de origen congoleño Denis Mpunga); Atos Pezzini, vieja gloria de la ópera y paciente maestro de canto de la susodicha (el actor Michel Fau) y los jóvenes entusiastas Lucien Beaumont (un crítico al que da vida Sylvain Dieuaide), Kyrill Von Priest (un excéntrico artista encarnado por Aubert Fenoy) y la promesa del bel canto Hazel (Christa Théret). Hasta una mujer barbuda se unirá al extraño grupo que tiene como finalidad mantener la ilusión de que Marguerite es realmente una cantante de éxito.

En ese aspecto, la evolución del personaje recuerda un poco a la de don Quijote: en un primer momento es Marguerite quien en su delirio de grandeza transforma la realidad, mientras que después (ya ingresada en el hospital) serán los demás quienes la transformen para ella. A fin de cuentas, la clave nos la aporta Félicité, la mujer barbuda (Sophia Leboutte), cuando hacia el final de la película nos recuerda que, en realidad, sólo hay dos actitudes posibles frente a la vida: soñarla o vivirla. Marguerite optará por lo segundo, pero pagando un alto precio por llevar a la práctica sus sueños.



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