jueves, 8 de diciembre de 2022

Su Majestad, el Espantapájaros de Oz (1914)




Título original: His Majesty, the Scarecrow of Oz
Director: J. Farrell MacDonald
EE.UU., 1914, 59 minutos

Su Majestad, el Espantapájaros de Oz (1914)


El malvado rey Krewl (Raymond Russell) quiere que su hija, la princesa Gloria (Vivian Reed), se case con un extravagante cortesano llamado Googly-Goo. Lo cual parece bastante improbable, ya que ella está en realidad enamorada de Pon (Todd Wright), el hijo del jardinero. De modo que el monarca decide llevar a la joven ante la bruja Mombi (Mai Wells) para que ésta, mediante sus dotes nigrománticas, le congele el corazón y así deje de amar al muchacho. 

Sin embargo, la princesa es rescatada por su amado y ambos huirán en busca de ayuda, uniéndoseles durante el camino Dorothy ("a little Kansas girl"), el Espantapájaros, el León Cobarde y hasta Button-Bright (Mildred Harris), un niño estadounidense que se ha perdido. Llegan entonces al castillo del Leñador de Hojalata (Pierre Couderc), quien, como ya le sucediera al Espantapájaros (Frank Moore), cae también rendido ante los encantos de la princesa...

"I can freeze her heart!"


El argumento de His Majesty, the Scarecrow of Oz (1914) retoma algunos personajes de la primera entrega de la saga concebida por L. Frank Baum (1856-1919), si bien vuelve a recurrir, al igual que en adaptaciones cinematográficas anteriores, a las coces del vivaracho borrico Nicodemo (Fred Woodward) como recurso cómico (en esta ocasión, ahuyenta a las brujas que retenían a los protagonistas). Asimismo, resulta también interesante con qué naturalidad el Leñador de Hojalata le corta la cabeza de un hachazo a la vieja hechicera o averiguar a qué se debe que el Espantapájaros posea el don de la vida: la razón no es otra sino la danza ritual que una misteriosa princesa india lleva a cabo entre los maizales.

Mención aparte merece la imagen desmitificadora que se ofrece del célebre Mago de Oz (J. Charles Haydon), apenas un charlatán de feria que, eso sí, posee la habilidad de enlatar a la pérfida Mombi como si de un sándwich se tratase. De hecho, el comerciante borrará del envase las cuatro primeras letras (sand), para indicar que lo que hay dentro es simplemente una wich ('bruja' en inglés). Aunque, si bien se mira, más grotesco es todavía coronar rey a un enclenque espantapájaros, por más que éste haya sido capaz de liderar, hasta debajo del agua, en una graciosa escena submarina, la expedición de sus compañeros de viaje.



4 comentarios:

  1. De nuevo los personajes de Oz al completo.

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    1. En una versión muy libre, mezclada con elementos de otras novelas del autor, pero sí.

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  2. Hola Juan!
    Supongo que la memoria ya me juega malas pasadas, algunos libros he leído sobre el periodo mudo y no recordaba estas entregas. Mañana me caen 55, así que si, va a ser lo de la edad...jeje
    Saludos!

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    1. Pues nada, hombre: muchísimas felicidades. Tú piensa que cada año que cumplimos nos hace un poco mejores (por lo menos más experimentados).

      Saludos.

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