sábado, 15 de junio de 2019

Juan y Junior... en un mundo diferente (1970)




Director: Pedro Olea
España, 1970, 86 minutos

En un mundo diferente (1970) de Pedro Olea


Cuando el rodar una película promocional era práctica casi obligada para los conjuntos musicales de moda —siempre según el modelo y a remolque de la estela de los Beatles, que en esto (como en tantas otras cosas) marcaron tendencia—, la fórmula, por lo menos a finales de los sesenta y primeros setenta, era habitualmente la misma: mucho colorido, presencia de elementos inherentes a la cultura pop (en especial el cómic y la ciencia ficción), alguna subtrama de temática romántica/sentimental/amorosa y, por descontado, el cantante o grupo de turno interpretando su repertorio (en riguroso playback) con el telón de fondo de algún rincón pintoresco de nuestra geografía.

Juan y Junior... en un mundo diferente (1970) responde de pleno a dicha receta: una entrañable postal rebosante de tópicos y motivos gallegos que se filmó en la catedral de Santiago, así como en algunos parajes de la provincia de Pontevedra, entre ellos la playa de la Lanzada, la isla de La Toja o el Pazo de Oca. Y eso a pesar de que cuando se completó su rodaje el dúo ya hacía unos meses que se había separado... Motivo que muy probablemente explique por qué la cinta cayó de inmediato en el olvido más absoluto.



El guion, escrito entre el director Pedro Olea, el inolvidable Juan Antonio Porto y el también cineasta Juan García Atienza, no tiene desperdicio. Todo comienza en un planeta de similares características al nuestro, aunque tecnológicamente más avanzado, cuyo Gran Consejo (una especie de Gobierno Supremo, reunido en sesión plenaria) decide dar el primer paso para la invasión de la Tierra a veinticinco años vista. Algo relativamente factible si se tiene en cuenta que dicha civilización es en todo paralela a la nuestra, hasta el punto de que cada habitante de aquella remota galaxia tiene aquí su réplica exacta. Los primeros embajadores de la Operación Espacio Vital, enviados para suplantar la identidad de sus homólogos terrestres, serán los dobles de Juan y Junior...

Antonio Morales, Junior (1943-2014)

Una vez en Galicia (también los podían haber enviado a Manila, de donde era Junior, pero el presupuesto se disparaba un montón), los alienígenas reemplazarán a la popular pareja como si tal cosa. De hecho, hasta serán capaces de entonar "Anduriña", aquel magnífico single para cuya contraportada el mismísimo Picasso les dedicó un dibujo, sin desentonar un ápice. Incluso se animarán a ofrecer un concierto benéfico que ayude a los estudiantes de quinto de Filosofía a recaudar fondos para su viaje de fin de carrera. Pero ¡ay! Que por allí pulula un tal Federico Souto (Julio Peña), profesor universitario y eminente astrónomo, que es en todo igualito a uno de los mandamases del planeta invasor.

Entre los muchos alicientes de la película, amén de su marcado acento yeyé, conviene destacar el hecho de que la banda sonora contiene temas inéditos, algunos en inglés, compuestos e interpretados especialmente para la ocasión.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Pues no sabes la curiosidad que me ha despertado tu reseña...jeje No he visto la pelicula pero me la anoto y le pongo asterisco, en cuanto pueda me pongo con ella. La verdad que el argumento me ha dejado un poco a cuadros. Por cierto, la playa de La Lanzada la suelo visitar sobre todo los fines de semana, casi dos kilometros de arenal, aguas cristalinas y donde puedes estar a tus anchas. Ademas de lo estupenda que es (no es la tipica playa con la gente amontonada) resulta perfecta para la practica del surf, a diferencia de las playas de Vigo donde somos demasiados en le agua, eso si, el agua esta mas que fria...
    Pues nada, se agradecen estas recomendaciones.
    Saludos!

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    1. Pues date prisa si la quieres ver, porque es de esas rarezas que nunca se han editado en DVD. La tendrán colgada hasta el próximo viernes en la web de RTVE.

      Yo debo confesar que siento debilidad por este tipo de películas, sobre todo por su valor documental y/o sentimental. Aun así, y pese a tratarse de una cinta al servicio de Juan y Junior, hay que admitir que está muy bien rodada. No en vano, Pedro Olea es uno de esos maestros que no hay que cansarse de reivindicar.

      Saludos y hasta pronto.

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