miércoles, 23 de abril de 2025

Parenostre (2025)




Título en español: Padrenuestro
Director: Manuel Huerga
España, 2025, 96 minutos

Parenostre (2025) de Manuel Huerga


Qué mejor película que Parenostre (2025) para un 23 de abril. Aunque el Jordi en torno del cual gira la trama (la del filme y la de corrupción) no mataba precisamente dragones ni liberaba princesas. Bueno, lo cierto es que durante mucho tiempo hubo quien se tragó ese cuento, que la posterior evolución de la actualidad política y ciertas cuentas en Andorra de dudosa procedencia se encargarían de dinamitar hace ya algunos años.

Poco se puede decir desde el punto de vista cinematográfico de la cinta de Manuel Huerga si no es que adolece de una factura eminentemente televisiva. No en vano, son los de Minoria Absoluta quienes se encuentran detrás de un proyecto cuya principal baza, cómo no, es la presencia del siempre carismático Josep Maria Pou al frente del reparto. Mucho se ha loado, por cierto, el hecho de que los productores hayan escogido para el papel principal a un actor que no se parece físicamente a Jordi Pujol.



Por lo demás, son abundantes los saltos temporales en el guion que firma Toni Soler junto a Marcel Barrena y Albert Val, quizá porque al personaje merecedor de este biopic en vida le van como anillo al dedo adjetivos del tipo camaleónico, poliédrico o incluso shakespeariano. Lo cierto es que algo trágico hay, sin duda, en la figura de un patriarca que prefiere sacrificar su reputación y aun su trascendencia histórica en aras de salvar al resto del clan.

Sin embargo, queda la duda razonable, al final del relato, de si no nos estarán colando una semblanza interesada del ya no tan honorable ex President. O, por lo menos, una aproximación a su figura en la que se atenúa la presunta participación del interfecto en unos hechos que todavía no han sido juzgados. De ahí que se carguen las tintas sobre los hijos, especialmente el primogénito (Pere Arquillué), y la hoy ya difunta "madre superiora del convento" (Carme Sansa). Historia apasionante como la de unos Borgia modernos en la que todo se precipitará a partir del Procés, dando al traste con unos ideales que, después de haber sobrevivido al franquismo, toparán con las males artes de Villarejo (Antonio Dechent) y hasta la incomprensión del Emérito (Alberto San Juan).



2 comentarios:

  1. Desde luego, el personaje, el entorno y las circunstancias, dan para mucho.

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