viernes, 31 de enero de 2025

A Different Man (2024)




Director: Aaron Schimberg
EE.UU., 2024, 112 minutos

A Different Man (2024) de Aaron Schimberg


El tema de la máscara sirve de telón de fondo en A Different Man (2024) para construir una fábula de innegable regusto kafkiano. De hecho, un cierto aire de pesadilla flota a lo largo de este filme independiente que escribe y dirige Aaron Schimberg, sin que ello impida, al mismo tiempo, que la comedia negra haga acto de presencia en muchos momentos de la trama.

No cabe duda de que los particulares rasgos físicos del británico Adam Pearson, aquejado de neurofibromatosis y con quien ya colaborara el director en Chained for Life (2018), contribuyen a dotar al personaje de una potentísima carga expresiva que no es sino el reverso de lo que David Lynch planteaba en la mítica El hombre elefante (1980). Así pues, la progresiva transformación de Edward (Sebastian Stan) hasta convertirse en un atractivo espécimen no resuelve en absoluto sus dudas existenciales, sino que éstas se agudizan a partir del instante en el que irrumpe en escena el simpático Oswald (Pearson).



Nos hallamos ante un filme que dialoga en clave sarcástica con distintos mitos clásicos relacionados con la deformidad física y el deseo de llegar a ser otro. A este respecto, resulta relativamente fácil hallar ecos en él de un amplio abanico de referentes que van desde La bella y la bestia o El retrato de Dorian Gray, pasando por Jekill & Hyde o Cyrano (citado explícitamente cuando los personajes ven por la tele la versión de José Ferrer), hasta El fantasma de la ÓperaEl jorobado de Nôtre-Dame. Coincidencias que en cierto modo pudieran hacerse vagamente extensivas a la más reciente La sustancia (2024).

Sin embargo, la falta de autoestima y la necesidad de encajar o de agradarle a su vecina, la dramaturga Ingrid (Renate Reinsve), pueden conducir a decisiones equivocadas que se acaban traduciendo en una profunda insatisfacción personal de fatales consecuencias. Algo que el protagonista experimenta en carne propia al constatar que la cirugía, en principio destinada a mejorar la percepción que los demás tienen de él, provoca en realidad efectos contraproducentes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario