lunes, 7 de octubre de 2019

El crack dos (1983)




Director: José Luis Garci
España, 1983, 115 minutos

El crack dos (1983) de José Luis Garci


Con la habitual melancolía que suelen destilar sus filmes, Garci completaba el díptico en torno a la pintoresca versión de un Bogart a la española (canijo, hierático y mostachoso) encarnado en la otrora popular efigie de Alfredo Landa. Sin embargo, Germán Areta, alias "El Piojo", es un detective que poco o nada tiene que ver con el prototipo de investigador que inmortalizara el cine negro americano. Los suyos son métodos autóctonos, inspirados en la proverbial mala uva carpetovetónica... Como, por ejemplo, rociar su propio automóvil con gasolina, en la escena inicial, con tal de ahuyentar a los tres quinquis que se han instalado en el interior.

Será este mismo individuo, que juega interminables partidas de mus y mantiene eternas conversaciones sobre boxeo con su barbero, el encargado de averiguar los motivos que llevaron a una  discreta pareja de maduros homosexuales a romper su relación y, de paso, verse involucrado en una oscura trama de la todopoderosa y corrupta Ruidesa, un holding de la industria farmacéutica cuyas prácticas son de todo menos éticas.



A diferencia de la primera entrega, El crack dos carece de la misma credibilidad. Tal vez porque, entre otras cosas, Garci se sirve de los mismos figurantes, pero interpretando distintos papeles. Así pues, uno de los ocupas del coche de Areta aparecía como atracador en el bar adonde arranca la acción de El crack (1981), su compinche (José Manuel Cervino) es aquí un comisario de policía y el camarero que entonces padecía el frustrado asalto de su establecimiento aparece ahora fugazmente como empleado de una sastrería.

Sea como fuere, es precisamente en ese inconfundible toque cutre tan propio del cine de Garci adonde reside el principal encanto de una película que, como todas las de su autor, deja traslucir un particular pesimismo, muy en la línea de Raymond Chandler, que no es sino la constatación de que tanto Areta como el resto de personajes implicados en la trama viven sus respectivas existencias al borde de la nada.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    La ultima vez que vi "El crack" me vi a continuación esta segunda entrega. Ese detalle que comentas sobre la aparición del mismo actor en distintos personajes creo que lo recuerdo y me dejo algo perplejo. Si bien la presentación del personaje de Areta en la primera pelicula (escena del bar) era magnifica, en esta segunda con el tema de la gasolina y el coche esta un poquito pasada de frenada, no se, tiene un punto a lo Charles Bronson que no me convence.
    Veremos que nos despara la que esta en cartel...
    Saludos!

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    1. Charles Bronson... Umm: ahora comprendo por qué Areta lleva bigote...

      Gracias por tus comentarios, Fran, y hasta pronto.

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