miércoles, 14 de diciembre de 2016

Police (1985)




Director: Maurice Pialat
Francia, 1985, 113 minutos

Police (1985) de Maurice Pialat


Ça suffit, Maurice Pialat ! Nuestro particular paseo por la filmografía del realizador galo llega a su fin con el visionado de Police (1985), contundente descripción de las interioridades del mundo policial y de los bajos fondos parisinos, cuyo peso recae sobre el actor Gérard Depardieu, quien sería premiado en Venecia por su papel de inspector Louis Vincent Mangin.

A primera vista podría pensarse que se trata de una película sobre interrogatorios, narcotráfico o arduas investigaciones. Y aunque todo ello está presente de uno u otro modo, lo cierto es que Police (como, por otra parte, suele suceder en la mayoría de títulos de la filmografía de Pialat) se centra en el vacío existencial de unos seres que buscan desesperadamente saciar sus ansias de afecto.

Mangin es, en ese sentido, un hombre duro en apariencia, que puede llegar incluso a transmitir una cierta imagen de frivolidad. Ora en brazos de la hetaira Lydie (Sandrine Bonnaire) ora flirteando con la bisoña agente Vedret (Pascale Rocard), oscilará entre la una y la otra sin tomarse en serio a ninguna de las dos. Pero cuando la joven Noria (Sophie Marceau) se cruce en su camino, su habitual causticidad parecerá resquebrajarse hasta dejar entrever el lado más vulnerable de un hombre enfermo de soledad. Por eso la inclusión de la Sinfonía n.º 3 o "de las canciones tristes" del polaco Henryk Górecki en la secuencia final se nos antoja una excelente manera de plasmar hasta qué punto llega su desamparo.

En cuanto a Sophie Marceau, baste decir que, a pesar de su papel de tentadora sirena, dista mucho de ser el atractivo sex symbol maduro en el que se ha convertido al cabo de los años. Diecinueve, en concreto, tenía cuando Pialat la filmó en esta película. Y a fe que está irreconocible. Transcribimos un fragmento de la conversación que mantenía la pareja de la fila de atrás tras acabar la proyección en la sala Laya de la Filmo:

ELLA: ¡Hay que ver cómo se parece la actriz protagonista a Sophie Marceau!
ÉL: Es que es Sophie Marceau...
ELLA: Ah, vaya... ¡Ya decía yo!

De lo que se deduce que Maurice Pialat supo sacar, mucho antes de que la encasillasen, a la verdadera actriz que la Marceau llevaba dentro.



En fin: hasta aquí lo que ha dado de sí un ciclo organizado conjuntamente por L'Alternativa 2016 y la Filmoteca de Catalunya. "¡Brutal!", "¡Espectacular!": sesión tras sesión, los entusiastas seguidores de Pialat no escatiman elogios. Lo cual demuestra que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un cineasta que no deja indiferente.

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