sábado, 15 de enero de 2022

La reina anónima (1992)




Director: Gonzalo Suárez
España, 1992, 85 minutos

La reina anónima (1992) de Gonzalo Suárez


¿Pesadilla o comedia? La disyuntiva, en realidad, carece de una respuesta precisa. Entre otras cosas porque a Gonzalo Suárez, ya sea en su faceta de escritor como en la de cineasta, siempre le ha gustado jugar al equívoco. Por de pronto, La reina anónima (1992) es un título que parece remitir a una película anterior del asturiano, la inclasificable Reina Zanahoria (1977). Y no sólo porque ambas aludan respectivamente a una supuesta soberana, sino porque comparten un mismo sentido del humor de inspiración surrealista.

Aun así, no puede negarse la originalidad de una propuesta en torno al empoderamiento de una sencilla ama de casa que ve cómo su existencia cambia de la noche a la mañana cuando una serie de estrambóticos personajes invaden su espacio vital con la intención de "hacerle ver las cosas como no las ha visto nunca, como por primera vez". En especial la vecina del piso de abajo (Marisa Paredes), misteriosa mujer que le abrirá las puertas de un mundo nuevo.



Se trata, por otra parte, de una historia rodada íntegramente en interiores, con unos decorados ultramodernos (para la época) que representan la casa donde viven Ana Luz (Carmen Maura) y su marido (Juanjo Puigcorbé). Lo cierto es que, vista con la perspectiva que dan los años, tanto el diseño de producción de Wolfgang Burmann como el vestuario a cargo de Yvonne Blake (por no hablar de la banda sonora compuesta por Mario de Benito) semejan los de una sitcom televisiva más que los propios de un filme con pretensiones vagamente vanguardistas.

Una recurrente partida de dominó, en la que alguno de los jugadores se guarda el seis, recuerda a aquella inolvidable mano de póquer que el propio Gonzalo Suárez describiera en su novela El roedor de Fortimbrás (1965). Elemento reiterativo, por lo tanto, que nos sitúa en la estela de un creador bastante más coherente de lo que a primera vista pudiese parecer. Como subversivo (¿feminista?) es el eslogan que encabeza el cartel de la película: "¿No has matado a tu marido? Eso es algo que toda mujer debería hacer por lo menos una vez en su vida..."



4 comentarios:

  1. Adelantándose a la generalización de temáticas similares.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tras una apariencia frívola, la película defiende posturas abiertamente feministas. Con lo cual, tienes razón al señalar que se adelantó a su tiempo en varios aspectos.

      Eliminar
  2. Hola Juan!
    Me dejo muy sorprendido cuando se estreno, como bien apuntas era una propuesta para la que quizás no estuviésemos preparados.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, Fran: Gonzalo Suárez siempre ha tenido ese punto de visionario que lo hace tan especial.

      Saludos.

      Eliminar