Título original: The Killing
Director: Stanley Kubrick
EE.UU., 1956, 84 minutos
Atraco perfecto (1956) de Stanley Kubrick |
Lo importante en una película que aborda los preparativos de un atraco no es tanto que éste salga a pedir de boca, sino que la narración del mismo sea perfecta. En ese sentido, The Killing representa el ejemplo canónico de cómo planificar milimétricamente hasta el último detalle de un guion para dotarlo del necesario ritmo trepidante que cautive al espectador de principio a fin del relato.
Eso, al menos, es lo que debió de ocurrirle a Kirk Douglas, quien, asombrado por la pericia de Stanley Kubrick para contar semejante historia, no dudó ni un segundo en contratar los servicios del joven director con el objetivo de que se encargara de su próximo proyecto: Senderos de gloria (1957).
Pulso frenético, discurriendo en paralelo a las carreras de caballos del hipódromo cuyas instalaciones se pretende asaltar, que, sin embargo, no está exento de contratiempos. Pero errar es humano y la filmografía de Kubrick abunda en ejemplos al respecto. Así pues, tras sincronizar los pasos de su equipo de colaboradores y haber conseguido lo más difícil, una serie de imprevistos dará al traste con los planes de Johnny Clay (Sterling Hayden) de fugarse con un botín de dos millones de dólares.
Llegados a este punto, es lícito plantearse dos preguntas: ¿cómo es posible que Clay y los demás aceptasen en su equipo a un individuo tan torpe como Peatty (Elisha Cook Jr.)? Respuesta: porque sin él no se desencadenaría el efecto dominó que acabará culminando en tragedia; ¿por qué elige Johnny una maleta tan endeble para guardar el dinero? Como en el caso anterior, el motivo cae por su propio peso: porque, de haber optado por un método mucho más resistente, se nos privaría de la secuencia que es, en definitiva, la guinda del pastel, con todos esos billetes arremolinándose ante la cara de estupor de quien ve esfumarse, en cuestión de segundos, el sueño de su propia quimera.
esto es lo mío! ja, soy un gran fan de Stanley... peliculón que debería reveer, su trama es tan moderna que Tarantino se la llevó toda a su Reservoir dogs jaja (como mínimo el atraco que no se ve)...
ResponderEliminarya Senderos de Gloria sería un paso adelante y una obra maestra... me voy contento con un Kubrick, saludos...
Encantado de complacerte, compañero.
EliminarSaludos.
esto es lo mío!! soy muy fan de Kubrick... imaginate lo bien hecha que está que Tarantino tomó nota para su ópera prima incluyendo la idea de no filmar el robo para su también genial Reservoir Dogs...
ResponderEliminarestá muy bien este film pero ya después la mencionada Senderos de Gloria sería obra maestra...
Lo dicho, JLO. Aunque si por algo fue buena "Paths of Glory" para Kubrick es porque en ella conoció a su segunda esposa.
EliminarTampoco tenía previsto embarcar la maleta en el avión.
ResponderEliminarLa ley de Murphy.
Un abrazo.
No te lo discuto, aunque viendo cómo mete los billetes en ella, en mitad de un descampado, queda claro que el tipo en cuestión es un poco patán.
EliminarSaludos
Hola Juan!
ResponderEliminarSiempre un placer leer sobre el maestro y volver a disfrutar con su corta pero maravillosa filmografia.
Con Elisha Cook Jr me pasa lo mismo que con Shelly Winters, tienen ambos ese puntito enfermizo o "desganao" que me supera, ojo, no digo que no sean buenos interpretes... Seguro que recordaras que al bueno de Elisha en "El halcón maltés" nuestro querido Bogart lo traía por el camino de la amargura, era aquel matoncillo que ponían a seguir al bueno de Bogie, y este lo vacilaba y de que manera...
Ese final en el aeropuerto me sigue maravillando y aunque soy un ferviente defensor de los animales y de los perros en particular...¡maldito chucho!...jeje
Por cierto, Sterling Hayden también tiene como un aire de perdedor, vamos, que yo no me iría a dar un atraco con el...
Saludos!
Supongo que el título español se presta al equívoco, ya que, en líneas generales, quienes participan en el golpe pecan, en algún momento u otro, de chapuceros.
EliminarGracias por tu comentario y hasta pronto.