sábado, 3 de agosto de 2019

Libertad provisional (1976)




Director: Roberto Bodegas
España, 1976, 98 minutos

Libertad provisional (1976) de Roberto Bodegas

Ha fallecido Roberto Bodegas. Muchos ignorarán su nombre, lo cual lo convierte, hasta cierto punto, en un cineasta maldito. Pero de entre los títulos que dirigió hay unos cuantos (los tres primeros) que marcaron época: Españolas en París (1971), Vida conyugal sana (1974) y Los nuevos españoles (1974). Fue lo que se denominó la Tercera Vía del cine español: un invento del productor José Luis Dibildos que pretendía aunar lo comercial con lo social y/o cultural. Es decir, películas con mensaje, pero que, a diferencia de las cintas de arte y ensayo, pudiesen llegar a amplios sectores del público y así funcionar medianamente bien en taquilla.

Libertad provisional (obsérvese el doble sentido del título: estatus en que queda un imputado, pero, asimismo, el ascenso momentáneo e ilusorio que creerá vivir un simple ladronzuelo de barrio) partía de un guion original de Juan Marsé. El novelista aparece, de hecho, en un breve cameo: primero lo vemos en el interior del furgón policial que traslada a la cárcel a Manolo (Patxi Andión) y otros detenidos (el dibujante Jaume Perich y el también escritor Manuel Vázquez Montalbán, curiosamente, todos ellos impulsores, junto con Marsé, de la revista satírica Por favor); más tarde, reaparecerá fugazmente paseando por el patio de la Modelo, mientras el protagonista se dedica a leer La isla del tesoro.

El individuo de la izquierda, pensativo y cabizbajo, es Marsé

Quienes estén familiarizados con el universo novelesco creado por Marsé detectarán en seguida elementos similares en Libertad provisional. De entrada, porque la acción transcurre en los mismos barrios populares (el Carmelo, el Guinardó, Torre Baró...), pero, sobre todo, porque Manolo es una nueva versión del célebre Pijoaparte: ese charnego con pretensiones que ya había protagonizado Últimas tardes con Teresa (1966) y que en esta reencarnación fílmica creerá haber encontrado, en la figura de una atractiva vendedora de libros a domicilio y madre soltera, la estabilidad y la familia que nunca antes había tenido.

Aunque Alicia (Concha Velasco) se muestra bastante cauta ante el entusiasmo de Manolo, probablemente porque conoce mejor la vida y es consciente del alto precio que una mujer en su situación tiene que pagar si quiere mantener un mínimo de independencia. Por eso le cuesta tanto encapricharse con Manolo, ella que suele acostarse con los clientes a cambio de que le compren enciclopedias por fascículos. Recelos que se confirman cuando el muchacho, decepcionado ante los primeros reveses de su nueva faceta como viajante, sucumbe a la tentación de volver a conseguir dinero fácil delinquiendo, con lo que el espejismo de su anhelada ascensión social y, por ende, el de su convivencia con Alicia se esfuman de inmediato.


2 comentarios:

  1. No sabia que havia mort, aquelles pel·lícules van marcar època i crec que alguns aspectes encara son prou actuals, de vegades em venen al cap seqüències concretes, aplicades a alguna situació del present. Li dedicaré alguna entrada un dia d'aquests.

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    1. Gràcies, Júlia: crec que el personatge bé s'ho mereix que li dediquem la deguda atenció. Si t'interessa el tema, acabo de publicar una entrada sobre un altre film seu: "La adúltera".

      Una abraçada,
      Juan

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