sábado, 23 de febrero de 2019

Estación central (1958)
















Título original: Bab el hadid
Director: Youssef Chahine
Egipto, 1958, 77 minutos

Estación central (1958) de Youssef Chahine

En su flamante nuevo filme, Le livre d'image, Godard incluye, entre decenas de referencias cinéfilas, alguna que otra secuencia perteneciente a la película que nos disponemos a comentar. Homenaje bastante revelador por parte de un cineasta que, más que ningún otro, ha sido fagocitado por su propia pasión hasta convertirse él mismo en el cine.

Bab el hadid (conocida a nivel internacional bajo el título de Cairo Station) arranca como si de un apólogo milesio se tratara, introducido por la voz en off del viejo Madbouli mientras el ajetreo de pasajeros y trenes en un día laborable cualquiera envuelve su céntrico quiosco. Misterio y cotidianeidad se dan la mano en torno a la figura del mísero Qinawi, tullido al que da vida el mismísimo Youssef Chahine y cuya simpleza le hará obsesionarse por la bella Hanuma hasta enloquecer.



Viendo cómo se desarrolla la actividad diaria en semejante microcosmos resulta inevitable caer en la tentación de comparar la capital egipcia con la Barcelona de finales de los cincuenta, emporios mediterráneos, en ambos casos, en los que la miseria y el bullicio de una gran urbe conviven en perfecta simbiosis. En dicho sentido, un título que dialogaría a las mil maravillas con Estación central pudiera ser Hay un camino a la derecha (1953) de Rovira Beleta.

Por último, y al margen de sus muchas cualidades cinematográficas, Bab el hadid posee, además, el valor añadido que confiere el paso del tiempo, máxime cuando la realidad convulsa en la que el mundo árabe se halla inmerso amenaza con destruir la pluralidad que los integristas niegan y que aquí refulge en todo su esplendor, desde la procacidad de Hanuma hasta los jóvenes que invaden un vagón de tren a ritmo de rock, pasando por los ferroviarios que reclaman sus derechos sindicales. Enjambre de azares y voces al que Chahine, sin embargo, opta finalmente por otorgar apariencia de melodrama en el que Qinawi pretenderá saciar su pasión no correspondida empuñando un cuchifarro de grandes proporciones.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Me encanta descubrir estas joyitas. De vez en cuando rebuscando por youtube te encuentras alguna sorpresa como esta. Gracias por el enlace.
    Que tengas buena semana!

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    1. Pues nada: a ver qué te parece. Yo creo que merece mucho la pena.

      Chao!

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