viernes, 4 de noviembre de 2022

La bicicleta encantada (1955)




Título original: Zaczarowany rower
Director: Silik Sternfeld
Polonia, 1955, 72 minutos

La bicicleta encantada (1955) de Silik Sternfeld


A grandes rasgos, Zaczarowany rower (1955) podría ser definida como la historia de un gran campeón que pasa de individualista irredento a miembro ejemplar de un equipo deportivo. Stanislaw Popiel (Józef Nalberczak) es un as del ciclismo al que miles de seguidores aclaman a lo largo y ancho de la geografía polaca. Especialmente los niños, para quienes el corredor representa, poco más o menos, un héroe nacional. Sin embargo, y a pesar de las pasiones que suscita entre los jóvenes, Popiel peca en exceso de un individualismo narcisista que se echa de ver enseguida en el engreimiento con el que da la charla durante su visita a un colegio.

Suerte que hay chicos que, como Adaś (Roman Polański), están dispuestos a enrolarse clandestinamente entre los técnicos de la selección para persuadir con sus consejos a la estrella y así lograr que ceda en beneficio del colectivo. A fin de cuentas ése es y no otro el mensaje de una película cuyo argumento transmite valores en la órbita del ideario oficial del régimen comunista. En todo caso, lo cortés no quita lo valiente y la crítica implícita al culto a la personalidad no impide que, al mismo tiempo, se fomente una cierta rivalidad frente al corredor húngaro que amenaza con frustrar la victoria local en la última etapa de la Vuelta Ciclista a Polonia.

A Popiel (derecha) sólo le falta el bigote para parecerse a Stalin


En otro orden de cosas, y ahondando en algo que apuntábamos en el párrafo anterior, no sería descabellado advertir una alusión velada a los peligros del estalinismo en la figura de un deportista de élite, modelo de conducta para el común de la sociedad, en especial los adolescentes, que a punto está de echar a perder el proyecto común por culpa de su excesiva egolatría. Efectivamente, la muerte del máximo dirigente soviético se había producido en marzo del 53 y el consiguiente deshielo empezaba a notarse también en los países del entorno.

De todas formas, la lectura que se impone en primer término, mucho más amable, es la de esos mozalbetes un tanto pícaros, con Adaś a la cabeza, siempre dispuestos a copiar en el examen de latín o a pegarle el cambiazo a algún compañero de clase a la hora del bocadillo. Asimismo, la emoción puramente competitiva de la etapa crucial, entre Kielce y Varsovia, proporciona momentos tan trepidantes como la épica llegada de los corredores, ovacionados por las masas, al antiguo estadio del Legia.



8 comentarios:

  1. Hola Juan! Me sigue sorprendiendo cada vez que paso por acá la mente amplia para ver cine que tienes, que no te limitas a cierto cine, sino que sabes que escoger para tus reseñas.
    Interesante es esta que nos traes. Hace poco (antes de la guerra de Ucrania, pero meses antes apenas) estuve muy enganchado con la historia de la Unión soviética y su influencia en los países que pertenecían y en sus aliados.
    Me apunto esta película.

    Abrazos.

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    1. Hola, Frodo:

      Aunque suene presuntuoso, siempre me ha gustado ser ecléctico, cosmopolita y abierto de miras y supongo que ese afán de de conocimientos se refleja en las películas que comento. En cualquier caso, me alegro de que sepas valorarlo.

      Respecto a esta película en concreto, no te esperes un panfleto político: se trata, más bien, de una cinta para todos los públicos en la que la propaganda se puede leer entre líneas.

      Saludos.

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  2. Hay unos cuantos ejemplos de grandes figuras en cualquier campo que pecan de egolatría.

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    1. Y aquí mismo en España, sin necesidad de ir a buscarlos a Polonia.

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  3. Mucho cine propagandístico el que frecuentó el joven Polanski en su faceta de actor.

    Un abrazo.

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    1. Me pregunto si era posible otra cosa en la Polonia de aquellos años. Lo mismo podría decirse del cine español durante el franquismo.

      Un abrazo.

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  4. Hola Juan!
    A decir verdad no recuerdo apenas ninguna película con el ciclismo como telón de fondo. Últimamente estoy buscando algún diseño de poster para enmarcar, este me ha parecido magnifico.
    Como siempre tomando nota...
    Saludos!

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    1. Hola, Fran:

      Yo tampoco tenía presentes muchos títulos sobre ese tema, pero, después de consultar las etiquetas de IMDb, puedo sugerirte dos: "El escocés volador" (2006) y "The Racer" (2020).

      En cuanto al cartel de la película es muy bonito, sí, con esa estilización tan típica de los países comunistas.

      Saludos.

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