viernes, 7 de octubre de 2022

El escritor (2010)




Título original: The Ghost Writer
Director: Roman Polanski
Francia/Alemania/Reino Unido, 2010, 128 minutos

El escritor (2010) de Roman Polanski


Además de trepidante thriller político, el argumento de The Ghost Writer (2010) transita por la senda de innegable regusto hitchcockiano del "falso culpable" que, por "saber demasiado", sufre el acoso de una oscura red conspirativa. En ese sentido, el escritor al que interpreta Ewan McGregor responde a un perfil tan fantasmagórico como el título original de la película, ya que ni siquiera llegamos a saber cuál es su nombre. Recurso, por cierto, con el que se refuerza su condición, en tanto que negro al servicio de un ex primer ministro británico que le encarga la redacción de sus memorias, de personaje a la sombra del poder.

Sí se intuye, en cambio, que es un hombre con un pasado algo turbulento, alguien que tal vez tiene o haya tenido problemas con el alcohol a consecuencia de una ruptura sentimental, aunque tampoco se aportan excesivos detalles al respecto. Baste decir que ni su trayectoria ni su personalidad encajan demasiado en el nido de víboras al que ha ido a parar.



Del resto del reparto destaca la presencia estelar de rostros tan populares como los de Pierce Brosnan, muy propio en su papel de apuesto mandatario a lo Tony Blair envuelto en escándalos de corrupción, o la televisiva Kim Cattrall de Sex and the City, aquí reconvertida en eficiente secretaria/amante del antiguo premier. También, pero con una presencia mucho más fugaz, intervienen puntualmente Jim Belushi o el oscarizado Timothy Hutton, aparte del mítico Eli Wallach (1915–2014), en uno de sus últimos trabajos para la gran pantalla.

Que Polanski tuviese que recrear la isla de Martha's Vineyard en localizaciones de Alemania o Dinamarca es sólo una muestra más de las contrariedades a las que debe enfrentarse un cineasta con causas pendientes en suelo norteamericano. Hasta el extremo de que ni su encarcelación por parte de las autoridades suizas en septiembre de 2009 ni el posterior arresto domiciliario al que se vería sometido le impidieron supervisar los trabajos de postproducción de una cinta cuya trama se queda corta si la comparamos con la accidentada vida del director franco-polaco.

Quizá Polanski tuvo en mente el final de Atraco perfecto (1956) de Kubrick


6 comentarios:

  1. Muy atmosférica, es uno de los trabajos más equilibrados y reivindicables del director.

    Un abrazo.

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    1. Desde luego. Sobre todo porque plantea muchos interrogantes a propósito de la transparencia de los poderes públicos.

      Saludos.

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  2. Además con unos llamativos diálogos.

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    1. Bastante irónicos, en general, fruto del humor inglés de Robert Harris, autor de la novela y coguionista del filme.

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  3. Hola Juan!
    Con algo de retraso pero aquí estoy. Me gusta mucho esta película, me han entrado ganas de volver a verla al leer tu entrada. Pues si, muy bien traído lo del final de "Atraco perfecto".
    Saludos!

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    1. Hola, Fran:

      Desde luego que se trata de uno de los mejores títulos de la filmografía reciente de Polanski. Aunque ese detalle final lo tomase prestado de Kubrick, jeje.

      Saludos.

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