sábado, 19 de junio de 2021

Gritos... a ritmo fuerte (1984)




Director: José María Nunes
España, 1984, 108 minutos

Gritos... a ritmo fuerte (1984) de Nunes


A mediados de la década de los ochenta Nunes es ya un cineasta inmerso en plena cincuentena. Y el viejo anarquista, sabedor de que hay una juventud contestataria que ensaya en los locales de la Barcelona más underground, cree ver en estas bandas de rock y punk a los herederos de sus propios ideales. En ese sentido, Gritos... a ritmo fuerte (1984) pudiera confundirse con un simple documental, testimonio de la efervescencia que se respiraba en aquel entonces en ciertos ambientes de la capital catalana. Sin embargo, la presencia de determinados personajes, como Ricardo (José María Blanco) y la Punka (María Espinosa), ajenos por completo a ese mundo, introduce una nota reflexiva mediante la cual se pretende contrarrestar la actitud hasta cierto punto conformista de algunos de dichos jóvenes.

Y es que la mayoría de ellos, pese a desgañitarse sobre los escenarios cantando proclamas antisistema, transige a la hora de llevar a cabo el servicio militar obligatorio: una de tantas incongruencias por parte de una generación que vive instalada en el desánimo del "no hay futuro" y entre cuyas filas, integradas por multitud de grupos que graban sus primeras maquetas y diseñan imaginativos fanzines, destaca la presencia de formaciones hoy míticas como Brighton 64, los Rebeldes o Loquillo y Los Trogloditas.

De izquierda a derecha: Carlos Segarra, Manolo García, Loquillo


"¿Tenéis miedo de algo?", pregunta la Punka mientras los filma con su cámara de súper 8. "De los payasos debajo de las farolas en calles oscuras", responde uno de ellos, en clara alusión al cartel de Mañana... (1957), ópera prima del propio Nunes. De lo cual cabría inferir que el director de origen portugués se sirve de estos jóvenes, disidentes en el seno de una democracia recién estrenada, para exponer las mismas inquietudes que alimentan toda su filmografía. A fin de cuentas, la batalla dialéctica entre Ricardo el marginado y María la Punka se inscribe en una larga trayectoria de filmes nunesianos (Noche de vino tinto, Biotaxia...) en torno a la relación hombre-mujer.

Como tampoco es nueva la dualidad burguesía versus clase obrera que aquí aparece ridiculizada hacia el final, cuando María y sus nuevos amigos se presentan de improviso en la majestuosa masía que los padres de ésta tienen en Riudellots de la Selva (Girona) y adonde los músicos desayunan y hasta ensayan en el piso de arriba ante la atenta mirada del matrimonio. Espacio no menos insólito que el puesto de venta de cupones de la ONCE, en pleno Paseo de Gracia, desde el que Tutti (Javier Anta) ejerce sus funciones de líder del cotarro o la presencia fantasmagórica de la muchacha de la túnica blanca (Montse Bayó), muda e inseparable compañía del cuasi vagabundo Ricardo.



8 comentarios:

  1. Parece muy en la línea de Nunes, siempre dando vueltas a sus inquietudes, pero a la vez, buscando nuevos enfoques y tratando de actualizar sus propuestas.

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    1. Así es. Además, la película muestra una Barcelona subterránea e inédita, previa a los fastos del 92.

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  2. Esta no la he visto. Pero leyendo tu comentario, me han entrado muchas ganas de verla.

    Saludos.

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    1. Pues aprovecha, Antonio: dispones de dos enlaces clicando sobre el título de la película.

      Saludos.

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  3. Hola Juan!
    Vaya, todo un documento grafico de la época. Me ha parecido interesante la referencia que haces al servicio militar y la actitud de aquellas estrellas en ciernes, la verdad no recuerdo (seguro que los hay) el caso de ningún artista de la época que se declarase insumiso, vale, el asunto no era una broma, te mandaban a la cárcel en el peor de los casos.
    Gracias por el enlace, saludos!

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    1. Imagino que la mayoría lo acataban como algo inevitable, aunque les cortaba el rollo al tener que abandonar temporalmente sus actividades musicales. Por cierto, la canción con la que se cierra la película, "Barcelona ciudad", fue compuesta por Loquillo durante un arresto cuando el cantante se hallaba haciendo la mili.

      Saludos.

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  4. Hola Juan, veo que Nunes también andaba por estos senderos.
    Con películas como esta me desasno x 3: en cine, política y música.

    Abrazos, crack!

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    1. Pues me alegro de que así sea, Frodo. También aprenderás algo de historia, ya que esa Barcelona de los años ochenta que se ve en la película dejó de existir hace tiempo.

      Abrazos.

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