lunes, 21 de junio de 2021

La oscura historia de la prima Montse (1977)




Director: Jordi Cadena
España, 1977, 89 minutos

La oscura historia de la prima Montse (1977)


El verano pasado, el viejo chalet de tía Isabel fue condenado al derribo. Cercado por rugientes excavadoras y piquetas, aquel jardín que el desnivel de la calle siempre le mostró en un prestigioso equilibrio sobre la avenida Virgen de Montserrat, al ser ésta ampliada quedó repentinamente como un balcón vetusto y fantasmal colgado en el vacío, derramando un pasado de aromas pútridos y anticuados ornamentos florales, soltando tierra y residuos de agua sucia por las heridas de sus flancos. Grandes montones de tierra rojiza se acumulaban alrededor de la señorial torre, que aún no había sido tocada: seguía en pie su arrogante silueta, su apariencia feliz y ejemplar. Pero dentro, en una de sus vacías estancias de altísimo techo, sólo quedaba una gran cama revuelta, una raqueta de tenis agujereada y libros apilados en el suelo. Fachada, he aquí lo único que les quedaba a los Claramunt.

Juan Marsé
La oscura historia de la prima Montse

Una cierta dosis de indulgencia se hace necesaria a la hora de comentar una película como La oscura historia de la prima Montse (1977). Sobre todo teniendo en cuenta el particular contexto sociopolítico en el que se gestó esta adaptación de la novela homónima de Juan Marsé. Vista a día de hoy, no faltará quien rechace la utilización que en ella se lleva a cabo del cuerpo de la mujer como reclamo. Sin embargo, esos mismos desnudos se consideraban entonces una forma transgresora de oponerse a la moral imperante: en el caso de Ana Belén, porque así rompía con la imagen de niña prodigio que aún arrastraba desde el comienzo de su carrera; en el de los productores de la cinta (con Pepón Coromina a la cabeza), porque ello les permitía desafiar lo que aún quedaba de la vieja censura franquista.



Sea como fuere, lo cierto es que la ópera prima del catalán Jordi Cadena prescinde de buena parte del trasfondo religioso contenido en las páginas de su fuente literaria, en especial en lo referente al retrato satírico en torno a los catequistas y los cursillos de Cristiandad. Muy al contrario, la trama queda reducida al frustrado idilio entre una chica bien y el habitual pijoaparte (ese charnego apuesto y arribista que puebla el universo narrativo de Marsé). Así pues, el recuerdo de la malograda Montse (Ana Belén) flota en el ambiente hasta el extremo de enrarecer la existencia de unos parientes que, en su día, decidieron aliarse contra la susodicha con tal de preservar sus privilegios de clase.

En el apartado técnico destacan los nombres de Tomàs Pladevall (fotografía) y, de un modo especial, el del mítico Carles Santos (1940–2017), autor de una inquietante banda sonora repleta de sonoridades electrónicas que no hace sino reforzar el carácter dramático de esta retorcida intriga familiar. Completaron el reparto Ovidi Montllor, en un papel inspirado en la figura del cineasta Roberto Bodegas, Christa Leem (Núria), Xabier Elorriaga (Salvador) y el debutante Gabriel Renom (Manolo).



8 comentarios:

  1. Precisament, avui, pel meu gust, la part més interessant del llibre, gairebe documental, és el llarg espai que ocupen els exercicis espirituals.

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    1. Estem d'acord, Júlia: a diferència de la pel·lícula, que explota la vessant sensual de la història, la novel·la té un marcat component crític envers la religió i la burgesia catalana.

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  2. Desde luego Ana Belén tenía ganas de cambiar su imagen pues ese mismo año rodó la bizarra "La criatura" de Eloy de la Iglesia con escenas de zoofilia.
    Recuerdo poco esa película, entonces yo leía todo lo que encontraba de Marsé. Hasta hice de extra en "El embrujo de Shangai" que se rodó en el Born, donde vivía yo entonces.
    Creo que Marsé sólo se sintió satisfecho de "Si te dicen que caí" en cuanto a sus adaptaciones cinematográficas.
    Saludos!
    Borgo.

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    1. Es curioso, ya que lo mencionas: yo visité el set de rodaje de "El embrujo de Shanghái" (2002). Y respecto a lo de Marsé y sus adaptaciones, creo que ni siquiera "Si te dicen que caí" le convenció. La única que podría haberle gustado (y que no llegó a materializarse) fue la adaptación de "El embrujo..." que tenía que haber dirigido Víctor Erice.

      Saludos.

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  3. Aunque efectivamente se pierden detalles, queda presente esa crítica a la burguesía acomodada barcelonesa, tan presente en la obra de Marsé.

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    1. Más que perderse detalles, yo creo que el guion de Ramón Font se centra, con muy buen criterio, en los aspectos más cinematográficos de la novela.

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  4. Va tenir molt èxit al seu moment, però no recordo que fos gaire bona.

    Una abraçada.

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    1. Efectivament, no ho és. La qual cosa tampoc impedeix que pugui ésser objecte d'estudi com a document històric que ens aporta molta informació a propòsit de com era la societat barcelonina de finals dels setanta.

      Una abraçada.

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