sábado, 28 de octubre de 2017

Audiencia pública (1946)




Director: Florián Rey
España, 1946, 87 minutos

Audiencia pública (1946) de Florián Rey


Una forma de interpretar bastante alejada de los usos actuales, confiere a Audiencia pública aquel toque teatral tan falto de credibilidad del cine español de los años cuarenta. Y, sin embargo, Florián Rey procuró en todo momento que su película tuviese un aire extranjerizante. No sólo porque la acción se sitúa en una imprecisa nación del continente europeo, sino sobre todo porque determinados ambientes arrabaleros, como el tugurio en el que acaba la descarriada Ellen (Mary Delgado), recuerdan un tanto al cine de Marcel Carné.

Por lo demás, tanto la historia folletinesca a base de estupro de doncellas, niños entregados a la inclusa y desavenencias conyugales fruto de una maternidad frustrada carecerían de mayor interés si no fuese porque va engarzada en la típica contienda judicial con jurado incluido. Algo insólito en el cine patrio de aquel momento y que enlaza con un modelo de clara inspiración hollywoodense.

Ellen (Mary Delgado) y Raúl (Alfredo Mayo)

De modo que mientras la audiencia pública que da título a la película tiene lugar en el presente, los hechos juzgados se irán trayendo a colación conforme los testigos sean llamados al estrado para declarar ante el vehemente defensor (José Nieto) y el fiscal (Ramón Martori, célebre actor catalán de doblaje, por cierto).

Lo malo del caso es que tantas deliberaciones culminan, conforme a la moral imperante en 1946, en un veredicto que al espectador de hoy día se le antojará absolutamente demencial, en tanto que criminaliza a Ellen sólo por haber sido una pobre madre soltera y premia a los pudientes Holbein (Paola Barbara y Raúl Cancio) pese a haber cometido una adopción fraudulenta.

Mary (Paola Barbara) y el niño Guillermito

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