sábado, 18 de junio de 2022

La corrupción de Chris Miller (1973)




Director: Juan Antonio Bardem
España, 1973, 114 minutos

La corrupción de Chris Miller (1973)


Frívola cinta de terror, La corrupción de Chris Miller (1973) oscila entre la morbosidad del último Hitchcock y la truculencia del giallo italiano. Cuenta en su reparto con dos mitos tan dispares como Jean Seberg y Marisol, entre cuyos personajes, madre e hijastra, se establece una malsana relación con ribetes incestuosos. La compleja personalidad de ambas, fruto de su traumática experiencia con los hombres, será determinante de cara a comprender los sangrientos acontecimientos de la trama.

El tercero en discordia es un apuesto y misterioso joven (medio playboy, medio bohemio) que va por el mundo con su mochila y su guitarra a cuestas, seduciendo a alguna que otra madura ama de casa que se cruza en su camino. Junto a las susodichas Ruth (Seberg) y Chris (Marisol) conformará un triángulo de fatales consecuencias en el que lo erótico y lo trágico se dan la mano con la habitual dosis de escabrosidad tan típica del cine de horror de mediados de los setenta.



Tal vez un tanto previsible, exenta quizás de la suficiente fuerza dramática hasta el desenlace, lo cierto es que la puesta en escena de Bardem destaca por su inusual valentía a la hora de plasmar en imágenes la preponderancia de un universo esencialmente femenino frente al macho advenedizo que osa entrometerse en sus vidas. Asimismo, la banda sonora de Waldo de los Ríos es uno de los escasos puntos fuertes de una película que se rodó íntegramente en inglés.

En cuanto a los exteriores, éstos se filmaron en Comillas (Cantabria), si bien el resto se llevó a cabo en los Estudios Isasi de Barcelona bajo la supervisión de Xavier Armet en su primera y única experiencia como productor cinematográfico. Por otra parte, la crítica no fue demasiado benevolente con una cinta que pretendía mostrar una imagen adulta de Marisol y que, por aquello tan habitual entonces de las dobles versiones, contenía dos finales distintos: uno en el que un cadáver era sepultado bajo el asfalto de una carretera en construcción; otro, más inverosímil, en el que las habas que el difunto llevaba en los bolsillos de sus pantalones brotaban hasta aflorar a la superficie delatando la presencia del cuerpo.



8 comentarios:

  1. Película bastante mediocre, de la que se salva, en cierto modo, la puesta en escena, las tomas y un poco la habilidad narrativa de Bardem que, sin embargo, en otros momentos queda en evidencia cuando la película avanza casi de manera caprichosa.

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    1. Así es. Con todo, no me parece la peor película de las que Bardem rodó en aquel período.

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  2. Hola Juan!
    Le estaba dando vueltas al significado de la segunda foto, me has dejado a cuadros con lo de las habas...
    Supongo que por aquellas fechas debían los censores estar abriendo un poco la manga con los guiones.
    Saludos y feliz semana!

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    1. Pues eso de las habas, Fran, resulta bastante inverosímil. Aunque, efectivamente, tienes que haber visto la peli para pillarlo.

      Saludos.

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  3. No la he visto aunque puede que haga el esfuerzo por ver juntas a Seberg y Marisol.

    Un abrazo.

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    1. No te esperes una obra maestra, aunque la combinación de ambas actrices tiene su morbo, ya lo creo.

      Un abrazo.

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  4. El afiche es muy prometedor. Como esa combinación de última etapa del director de Psicosis y de giallo.
    Pero vaya saber cuanto hay que creerle.
    Saludos.

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    1. Amigo mío, sólo hay una manera de saberlo: viendo la película.

      Saludos.

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