sábado, 11 de diciembre de 2021

Para que no me olvides (2005)




Directora: Patricia Ferreira
España, 2005, 100 minutos

Para que no me olvides (2005) de P. Ferreira


Aun llevando muchos años separada y tener que hacerse cargo de su padre octogenario (Fernando Fernán-Gómez), Irene (Emma Vilarasau) ha sacado adelante ella sola a su hijo David (Roger Coma), hoy estudiante de arquitectura. La relación entre ambos es bastante fluida hasta que David decide irse de casa para vivir con su novia Clara (Marta Etura), algo que Irene no acaba de encajar del todo. Sin embargo, David cuenta con el respaldo incondicional de su abuelo, hombre de carácter afable a pesar de que buena parte de su familia falleció durante la Guerra Civil.

La memoria y la pérdida son dos de los ejes vertebradores de Para que no me olvides (2005), drama familiar dirigido por la madrileña de ascendencia gallega Patricia Ferreira. Memoria porque al abuelo Mateo le va fallando cada vez más la retentiva (hasta el extremo de hablar con difuntos o sentir la necesidad, antes de que lo lleven a una residencia para ancianos, de dejar por escrito unas vivencias que el tiempo no tardará en borrar); y pérdida porque los protagonistas deberán hacer frente al trauma que supone el fallecimiento repentino de un ser querido.



Algo más soterrado, pero no por ello menos evidente, se percibe un ligero mensaje reivindicativo. Por ejemplo a través de los recuerdos del abuelo, hijo de un tipógrafo republicano cuya imprenta se hallaba a las afueras de Madrid y que perdió a los suyos en las playas de Alicante mientras esperaban en vano que un buque aliado viniese a evacuarlos.

Aunque, además de la memoria histórica, la nota social también está presente a través del desahucio al que se expone la familia de Mauricio (Joaquín Hinojosa) e incluso en el hecho de que Clara trabaje de cajera en un supermercado o que Irene esté preparando un montaje de La gaviota de Chéjov con una compañía de actores invidentes. Aun así, y sin que lleguen a quedar ensombrecidos los méritos de la cinta, el resultado final no logra sustraerse del todo a un cierto tono lacrimógeno, más propio de un telefilme de sobremesa.



4 comentarios:

  1. En efecto, las críticas iban por ahí, que el melodrama no acaba de funcionar.

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    1. Hubo incluso quien la tachó de cursi, aunque a mí me parece exagerado.

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  2. Hola Juan!
    Pues aun con ese tono al que haces referencia me ha interesado la historia que comentas. Cada vez me quedo mas embelesado con el rostro de Fernando...
    Saludos!

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    1. Es una historia muy entrañable, de esas que hacen llorar al espectador.

      Saludos.

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