viernes, 14 de mayo de 2021

Belle de jour (1967)




Director: Luis Buñuel
Francia/Italia, 1967, 100 minutos

Belle de jour (1967) de Luis Buñuel


Belle de Jour fue quizás el mayor éxito comercial de mi vida, éxito que atribuyo a las putas de la película más que a mi trabajo...

Luis Buñuel
Mi último suspiro
Traducción de Ana Mª de la Fuente

Cuentan que Jacques Lacan, consciente de que sus palabras (pese a ser él mismo un tótem de la teoría psicoanalítica) no iban a resultar más elocuentes que las imágenes de Belle de jour (1967), solía proyectar la película en sus clases para ilustrar lo que es el masoquismo femenino. Ejemplo certero que demuestra la trascendencia de uno de los títulos clave en la filmografía de Buñuel y aun de la historia del cine. Obra maestra rotunda y definitiva que, sin embargo, partía de una base literaria discutible: la novelita de Joseph Kessel, amena pero intrascendente, a propósito de un ama de casa burguesa que, cansada de la monotonía matrimonial, se acaba prostituyendo a diario, de dos a cinco de la tarde, en una casa de citas parisina.

Material ramplón que, aun así, don Luis y su guionista Jean-Claude Carrière mantienen en lo esencial, con pocos cambios respecto a la estructura y el argumento original de la obra. Cimiento sobre el cual, ahora sí, se va a agregar todo un imaginario en forma de imágenes de inspiración surrealista que ilustran los fantasmas habituales de Séverine (Catherine Deneuve), aunque también los de otros personajes. Por ejemplo, toda la escena del palacio del duque (fantasía de inspiración necrófila en la que la protagonista recorre las estancias envuelta en una sensual transparencia negra) o el caso del cliente que necesita vestirse de mayordomo para que las chicas del burdel ejerzan sobre su persona el papel de marquesa dominatriz.



Aparte de esos lugares comunes —fácilmente identificables, por otra parte, dentro del particular universo buñueliano—, son muchos los analistas del filme que se han devanado los sesos intentando averiguar qué hay dentro de la caja que el orondo cliente coreano muestra a las horrorizadas pupilas de Madame Anaïs. Craso error, ya que ni los propios creadores de la boutade tenían una respuesta para ello. En todo caso, baste decir que tanto el cineasta aragonés como Carrière fueron siempre más proclives a plantear preguntas que no a dar explicaciones.

Por lo demás, pocas veces una actriz (tal vez la Audrey Hepburn de Desayuno con diamantes) ha lucido en pantalla con el encanto que transmite Catherine Deneuve en esta película: muñequita linda de cabellos de oro, primorosamente vestida por Yves Saint-Laurent y cuyas ensoñaciones diurnas son incluso más "reales" que la propia trama folletinesca. La suya es la tragedia de una mujer, en la línea de la Marnie hitchcockiana, que, atenazada por traumas acaecidos durante la infancia, verá condicionada su vida sexual hasta el extremo de arrastrar al bondadoso Pierre (Jean Sorel) a un final atroz.



10 comentarios:

  1. Desde luego, más claro y más bruto (perdóneseme la expresión), no pudo ser al calificar su propia película.

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  2. Hace tiempo que no veo “Belle de jour”, pero es de esas películas que no se borra de la memoria fácilmente. En realidad, me parece que una vez vistas, salvo algunas excepciones, ninguna de las películas de Buñuel se borra de la memoria. Por cierto, tienes un blog estupendo, que ya estoy siguiendo con mucho interés (y leo y veo que compartimos gustos cinematográficos)

    Saludos

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    1. Gracias, Antonio: lo mismo digo a propósito del tuyo. Por cierto, ¿por qué ese nombre tan curioso, "Va de vagos"?

      Saludos.

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    2. Gracias, a ti, Juan. En cuanto al nombre del blog surge de la idea de que la palabra vago no siempre es negativa, pues, aparte de quienes pueden perder el tiempo vagueando, pero hay otros que en ese instante de inactividad laboral aprovechan para estar mentalmente activos y crear lo que nosotros después llamaríamos arte. Más o menos, el va de vagos se refiere a esas personas que no asumieron un oficio “corriente” y se dedicaron a ser esos “vagos” creativos que nos han regalado literatura, música, cine,...
      Con tu personal, dejo un enlace donde lo explico algo mejor, por si te apetece escucharlo.

      https://open.spotify.com/episode/5ygnrRc8XD79vZQ3IYYRaG?si=Vjm863gkSeaHixt9OhiGPw

      Saludos

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    3. Ah, vale: comprendo. Entonces son "vagos" (entre comillas). Gracias por el enlace y hasta pronto.

      Saludos.

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  3. ¿Misógina? ¿Para voyeurs? ¿Escandalosa?...
    Genial.
    Saludos.

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    1. Yo creo que es todas esas cosas a la vez y muchas más. De ahí su genialidad.

      Saludos.

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  4. Volvemos a Buñuel con su título más exitoso, no por ello menos emblemático y apasionante.

    Un abrazo.

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    1. O, como dijo Jean-Claude Carrière, "una película erótica en la que no se muestra ni un solo seno".

      Un abrazo.

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