Directores: Xavier Baig, Jordi Rovira y Óscar Moreno
España, 2024, 60 minutos
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El ojo irónico. Ramón Masats (2024) |
Salonismo y pictorialismo son dos de los calificativos que mejor definen la fotografía que se practicaba en la España de la posguerra hasta que la irrupción de un resuelto muchacho catalán, de nombre Ramón Masats (1931-2024), cambió por completo lo que venía siendo el centro de interés de una disciplina excesivamente academicista y, por qué negarlo, tan obsoleta como aburrida. De hecho, la terna de directores de El ojo irónico (2024) eligió dicho título por ese componente mordaz que destila la mirada de uno de los fotógrafos más relevantes que haya dado nunca este país.
Y es que quien en principio había de continuar el negocio paterno de pesca salada decidió un buen día que aquello no era lo suyo y, tras hacer creer a sus familiares que le había tocado una cámara en una tómbola, empezó a retratar la realidad que lo rodeaba. Que no coincidía precisamente con la que mostraba el Régimen en el No-Do y demás estamentos oficiales. A este respecto, lo que capta el objetivo de Masats es un entorno depauperado en el que reina la miseria, aunque siempre desde una óptica socarrona que confiere a sus instantáneas el toque tan genuinamente cáustico que las caracteriza.
Por otra parte, uno de los rasgos definitorios de la técnica por él empleada es esa verticalidad tan poco común por aquel entonces, pero que tan buenos resultados da a la hora de estilizar los encuadres. Y todo de manera absolutamente intuitiva, sin más escuela que el buen olfato de alguien cuyo primer contacto con la disciplina fue a través de las páginas de un ejemplar de la revista Arte Fotográfico que casualmente cayó en sus manos mientras realizaba el servicio militar.
Por lo demás, y pese a contar en su haber con imágenes icónicas de la España profunda como la del seminarista parando un penalti, Masats no logró ingresar en la prestigiosa agencia Magnum, lo cual le habría supuesto una proyección internacional que por desgracia no tuvo. Como tampoco le quedaron ganas de dirigir más películas, así mismo lo confiesa, después de estrenar la inclasificable Topical Spanish (1970), su primer y único largometraje de ficción.
En efecto, unas cuantas imágenes imperecederas de la época las que llevan su firma.
ResponderEliminarFrente al discurso triunfalista del Régimen, Masats captó la España real.
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