sábado, 18 de marzo de 2023

Robin Hood (2010)




Director: Ridley Scott
EE.UU./Reino Unido, 2010, 156 minutos

Robin Hood (2010) de Ridley Scott


—¿Qué sugieres? ¿Un castillo para cada hombre? 
—El hogar de todo inglés es su castillo. Lo que pedimos, majestad, es libertad. ¡Libertad por ley!

Tal vez habría que achacar el relativo fracaso comercial de Robin Hood (2010) al hecho de que no acabó de entenderse muy bien el que Ridley Scott decidiese abordar un tema para entonces tan trillado como la enésima incursión en las aventuras del célebre arquero inglés. En cualquier caso, y al margen de que una superproducción épica de tales proporciones quedase un poco en agua de borrajas, hay que admitir que el enfoque que le daba a la historia el guion de Brian Helgeland pretendía remontarse a los orígenes del personaje hasta el extremo de ofrecer una precuela aparentemente bien documentada. De ahí que se escuche hablar en francés más que en ninguna otra de las numerosas entregas que la precedieron en el tiempo (de sobras es sabido que los nobles normandos de aquel entonces se expresaban mayoritariamente en esa lengua).

Por otra parte, uno de los alicientes de la película fue, sin duda, su reparto, encabezado por el australiano (aunque neozelandés de nacimiento) Russell Crowe, colaborador habitual de Ridley Scott desde los días de Gladiator (2000), y Cate Blanchett en el papel de Marion de Loxley. Completaban el elenco nombres míticos como los del sueco Max von Sydow (Sir Walter Loxley) o William Hurt (William Marshal), así como jóvenes promesas, por ejemplo Oscar Isaac (Príncipe Juan) o Léa Seydoux (Isabel de Angulema), que ya comenzaban a despuntar. Incluso Denis Ménochet, hoy célebre por su trabajo en As bestas (2022), aparece fugazmente entre las huestes del pérfido Godofredo (Mark Strong).

El director, Ridley Scott, durante una pausa del rodaje


Curiosamente, la base de la trama radica en un equívoco: al hacerse con la corona del difunto Ricardo Corazón de León (Danny Huston), Robin y sus hombres planean regresar a Inglaterra desde Tierra Santa haciendo que el primero de ellos adopte la identidad de Sir Robert Loxley (Douglas Hodge). Arriesgada artimaña que los llevará de Jerusalén a Londres, donde harán entrega del preciado objeto a Leonor de Aquitania (Eileen Atkins) y, de paso, se verán envueltos en las muchas intrigas en las que se halla inmerso el reino.

Lo curioso del caso es que la puesta en escena, precisa en su afán por retratar una Edad Media de villorrios pestilentes, ofrece también una imagen un tanto inusual de los forajidos que habitan en las profundidades del bosque de Sherwood: apenas una camarilla de críos escrofulosos, con pinta de zombis o tribu perdida amazónica, que primero recibirán los cuidados maternales de Marion y a quienes, ya al final de las más de dos horas y media de metraje, se unirán Robin y los suyos bajo el epígrafe de "And so the legend begins..." ('Y así comienza la leyenda').



6 comentarios:

  1. En la primera parte de la película, Scott se esfuerza en resultar didáctico (pasa más o menos lo mismo en la posterior "El último duelo").

    El otro día revisé "El león en invierno" (Anthony Harvey, 1968), que resulta útil para entender el complicado panorama político tras la muerte del rey Enrique II, con todos sus hijos enfrentados entre sí, al tiempo que relativiza algunos mitos como el de la bravura de Ricardo Corazón de León, que no estaría reñida -posiblemente, bien al contrario- con su condición homosexual.

    Scott ha tomado prestados elementos de las películas de Kubrick en las propias (una vez hice un post al respecto); es este caso, el tema de amor de "Barry Lyndon" (la canción popular irlandesa Women of Ireland).

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un trabajo de documentación sumamente laborioso, eso es cierto. Aparte de los homenajes más o menos velados, como el que mencionas, a otros directores.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Un film que no alcanzó los resultados esperados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De ahí que nunca llegase a rodarse la segunda parte que se había proyectado.

      Eliminar
  3. Hola Juan!
    Me la he visto en varias ocasiones, me resulta de lo mas entretenida y posee ese punto del cine de aventuras que tanto añoro. Cierto, no gozo ni del buen recibimiento de publico ni de critica. Creo que se une a esa larga lista de películas estupendas que han sido injustamente tratadas, opinión esta muy personal.
    Desconocía lo de escrofuloso.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que el gran público tuvo una sensación de déjà vu por tratarse de una historia que se ha llevado a la pantalla tantas veces.

      Saludos.

      Eliminar