domingo, 5 de julio de 2020

Lejos de África (1996)




Directora: Cecilia Bartolomé
España/Cuba, 1996, 115 minutos

Lejos de África (1996) de Cecilia Bartolomé


Poseedora de una trayectoria tan irregular como interesante, Cecilia Bartolomé (Alicante, 1943) forma parte, junto con Pilar Miró y Josefina Molina, de la primera generación de mujeres cineastas surgidas de la Escuela Oficial de Cinematografía. Y Lejos de África es su proyecto más personal, teniendo en cuenta que, como la protagonista de la película, pasó gran parte de su infancia en la entonces colonia española de Guinea Ecuatorial.

Aparte de retratar lo que supuso la presencia de peninsulares en aquella región, con los continuos choques y contrastes a que ello daría lugar entre ambas culturas o la sumisión a la que se vio reducida la población autóctona, el hilo argumental del filme se centra en la amistad entre dos niñas de distinta raza y medio social: Susana (Alicia Bogo) y Rita (Yanelis Bonifacio). Dos seres procedentes de mundos opuestos y unidos por un fuerte vínculo, fruto de una atracción inmediata desde el mismo día en que se conocen, pero cuya posterior evolución, conforme se hagan mayores, revelará diferencias irreconciliables.



Dotado de una estructura circular, el relato comienza con la madre (Isabel Mestres) llorando en el puerto a su llegada y finaliza, una década más tarde, con Susana en actitud semejante cuando la familia se dispone a abandonar el país para siempre. Atrás quedan múltiples vivencias, desde los conjuros mágicos de Rita invocando a los morimós (espíritus buenos de los antepasados) hasta la actitud arrogante del cocinero nigeriano de la casa (Idelfonso Tamayo): situaciones que ponen de manifiesto el racismo larvado (a veces hostil, a veces paternalista) que preside las relaciones entre los boys (o criados) y los masas (o señores).

Sin embargo, nada de todo lo anterior se filmó en Guinea, sino en Cuba... Así son las cosas. Ni la situación política que atravesaba el régimen de Obiang ni los costes de producción aconsejaron desplazarse hasta el país africano, de modo que se prefirió recrear su atmósfera en otra ex colonia española. De ahí que buena parte del elenco de secundarios esté integrado por actores de nacionalidad cubana, lo cual explica que se les doblaran cuidadosamente sus voces para evitar el fuerte acento caribeño de los mismos.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    No la he visto pero resulta interesante esa trama. En cuanto a los doblajes y los acentos, siempre hay curiosidades detrás de esas extrañas decisiones de doblar en castellano a actores y actrices que hablan en la misma lengua, sigo sin entenderlo.ç
    Llevo un buen rato dandole vueltas al poster, esa composición me recuerda a una pelicula en particular, muy parecido, pero la memoria me falla...
    Saludos!

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    1. En este caso está justificado que se doble a los actores, ya que sería aún peor que supuestos guineanos hablaran con acento de La Habana.

      No sé a qué cartel te puede recordar el de esta película: supongo que, tratándose de una composición más bien convencional, se deben de haber hecho muchos así.

      Saludos.

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