miércoles, 1 de marzo de 2017

La chica desconocida (2016)




Título original: La fille inconnue
Directores: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Bélgica/Francia, 2016, 113 minutos

La chica desconocida (2016)


Vistos desde lejos se diría que son Paul Newman y Henry Fonda. Pero no: son los Dardenne (Jean-Pierre y Luc) que hoy y mañana jueves visitan la Filmoteca de Catalunya para inaugurar la retrospectiva que allí se les dedica. Y no defraudan. Porque, a pesar de llevar toda la tarde concediendo entrevistas, con rueda de prensa incluida, aún han querido dedicar media hora larga a presentar su última película antes de la proyección. Por supuesto, la Sala Chomón está a reventar con todas las localidades vendidas.

Tampoco les falta el sentido del humor: "Una vez, en el Festival de Gante, nos tocó introducir a otros hermanos cineastas: los Taviani. El animador de la gala hizo una primera pregunta a uno de ellos y éste se explayó en su respuesta durante más de diez minutos. Transcurridos los cuales, nos preguntó algo distinto a nosotros. Pero entonces, el otro Taviani lo interrumpió airadamente diciendo: 'No, no, no! Siamo due!' Y se tiró otros diez minutos respondiendo a la primera pregunta..." Aviso para navegantes: aguantar las fraternales explicaciones de una pareja de cineastas puede llegar a ser desesperantemente tedioso. El que avisa no es traidor.

Pero los belgas, lejos de cumplir tan desalentador vaticinio, no nos han aburrido, ni mucho menos, a pesar de su advertencia inicial. Todo lo contrario: han obsequiado a los presentes con algunas curiosidades dignas de ser referidas. Como el hecho de que, tras ser exhibida en Cannes (de cuya Palma, por cierto, no han sido merecedores esta vez), decidieron cortar algunos minutos de La fille inconnue. O de cómo originariamente el protagonista iba a ser un médico, hasta que se cruzó en su camino la joven actriz Adèle Haenel y cayeron de inmediato rendidos ante su natural encanto.

La doctora Davin (Adèle Haenel) evolucionará, en su relación con los demás,
desde la severidad hacia una compasión de consecuencias imprevisibles


Hay en La chica desconocida algunas de las constantes habituales del cine de los hermanos que la han dirigido: acción ubicada en Seraing (la pequeña ciudad obrera en la que transcurre la práctica totalidad de su filmografía), ausencia de música incidental, un personaje en apariencia fuerte (en este caso la doctora Davin) que debe enfrentarse, tras descubrir su debilidad, a alguien todavía más débil que ella, etc. Y una curiosa investigación, en plan thriller, por parte de una protagonista que no logra sobreponerse al sentimiento de culpa que le genera el no haber querido abrirle la puerta de su consulta a una muchacha de origen africano que aparecerá muerta al día siguiente. He ahí el detonante de toda la historia.

Lo llamativo del caso es que dicho planteamiento no deja de ser metáfora palmaria de la situación que está viviendo Europa con la crisis de los refugiados. Tema que ya fue abordado por los Dardenne hace veinte años en La promesse, pero que desgraciadamente mantiene toda su vigencia.

No podemos resistirnos, por último, a consignar cómo determinados detalles de La fille inconnue recuerdan al Haneke de Caché: ese aire de maldad flotando en el ambiente; la incertidumbre sobre lo que realmente ha ocurrido (las circunstancias simplemente se exponen y es el espectador quien extrae sus propias conclusiones); la importancia que tiene una grabación en vídeo para el desarrollo posterior de la trama; la más que presumible implicación de un adolescente en los hechos... En definitiva, nadie que ame realmente el cine podrá sentirse decepcionado ante la inteligente propuesta que nos ofrecen los hermanos Dardenne.


No hay comentarios:

Publicar un comentario