domingo, 19 de mayo de 2019

Casi un caballero (1964)




Director: José María Forqué
España, 1964, 100 minutos

Casi un caballero (1964) de Forqué


Por su factura entre teatral y televisiva, se echa de ver inmediatamente que Casi un caballero comparte muchos de sus rasgos formales con una serie de películas españolas de los sesenta (todas ellas comedias, rodadas en blanco y negro, adaptaciones de éxitos en los escenarios del momento) en las que, por norma, figuraba con bastante frecuencia el mismo elenco de intérpretes. 

Así pues, de Usted puede ser un asesino (1961) a ésta apenas varían el autor de la obra original (Carlos Llopis, por Alfonso Paso), la actriz protagonista (Conchita Velasco en lugar de Amparo Soler Leal) y la presencia de Alfredo Landa. Ocurre un poco lo mismo con Los Palomos (1964), estrenada un mes antes que la que nos ocupa y en la que el papel de galán-truhan corrió a cargo de otro tótem a la altura de Alberto Closas: Fernando Rey.

"¿De acuerdo, Susana?"


Se nota, por tanto, que la fórmula (sabia combinación de elementos policíacos y cómicos) debía de funcionar a las mil maravillas, por lo que José María Forqué aceptó de nuevo ponerse tras las cámaras, como en la ya mencionada Usted puede ser un asesino, para explicar la historia de un cuarteto singular: Alberto (Closas), Susana (Velasco), Tito (López Vázquez) y Gabriel (Landa). Todos ellos amigos de lo ajeno, aunque en muy distinto grado: Alberto, ladrón de guante blanco y seductor con aires de marqués, hará que la tal Susana caiga rendida ante sus encantos; Tito, en cambio, con su irrisorio monóculo, forma un tándem algo quijotesco junto al experto en cajas fuertes Gabriel Mostazo, mozo rudo y vital que necesita canturrear mientras se afana en obtener la combinación de una Farrington L24, modelo corriente.

Lo de Susana con el joyero (Antonio Ferrandis) va de otro palo: fingirse una aburrida millonaria cubana para, una vez engatusado, birlarle al infeliz un valiosísimo collar de diamantes. Cuyo precio descomunal, por cierto, quedará en nada en comparación con los millones de dólares que esperan obtener tras robar la Mater Dolorosa de El Greco en Toledo...


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Creo que no la he visto. La verdad que ese apunte final en tu reseña me ha procado curiosidad, se agradece el enlace.
    Diria que el extraordinario plantel de actores y actrices (ademas de otros profesionales del sector) podrian hacer buenas ciertas peliculas.
    Saludos y feliz semana!

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    1. Pues sí: porque la vis cómica de todos ellos era el verdadero aliciente. Desde luego, una generación irrepetible. En "Casi un caballero" sólo falta Pepe Isbert para tener la nómina al completo.

      Saludos y hasta la próxima,
      Juan

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