viernes, 11 de agosto de 2023

El árido verano (1963)




Título original: Susuz Yaz
Director: Metin Erksan
Turquía, 1963, 93 minutos

El árido verano (1963) de Metin Erksan


Soberbio drama rural de tintes cainitas, a día de hoy Susuz Yaz (1963) sigue siendo, como toda la filmografía del turco Metin Erksan (1929-2012), una auténtica joya por descubrir (al menos fuera del país otomano), pese a que en su momento se alzase con el prestigioso Oso de Oro del Festival de Berlín y pese a que un cinéfilo de pro como Martin Scorsese no sólo haya contribuido a su restauración, sino que además la considere una de sus películas preferidas.

Ciertamente, se trata de una historia (adaptación de una novela corta de Necati Cumalı) que, como ocurre con cualquier obra maestra que se precie, plantea temas universales que van más allá de modas o aspectos idiosincráticos y que, por ende, serán siempre válidos en todo momento y lugar. Tal sería el caso, por ejemplo, de la rivalidad entre hermanos o de las violentas disputas que se suscitan en torno al bien preciado del agua, verdadero desencadenante de los amargos hechos aquí descritos.



Osman (Erol Tas) y Hasan (Ulvi Dogan, también productor de la cinta) son dos hermanos a cuál más diferente: autoritario y dominante el primero; honesto y un tanto sumiso el menor. De hecho, si este último se decide a llevarse consigo a la novia (Hülya Koçyigit) antes de lo previsto, es a instancias del audaz Osman, quien alardea de su arrojo en todos los ámbitos de la vida. Así pues, al hombre se le mete en la cabeza la firme determinación de hacerse con el control de las aguas de riego, dejando en la miseria al resto de labradores, por más que éstos le imploran que se avenga a razones.

Magistralmente desarrollada, la puesta en escena girará en torno a un triángulo en el que la bella Bahar se acabará convirtiendo en un objetivo tan codiciado como el agua. Sobre todo a partir del momento en el que el dócil Hasan apechugue con las consecuencias del litigio provocado por su hermano mayor y dé con los huesos en la cárcel durante ocho largos años. Un nuevo escenario en el que el deseo desenfrenado de Osman (traducido visualmente por la insistencia con la que la cámara capta las piernas de la muchacha), unido al creciente malestar de los lugareños, amenaza con desembocar en un desenlace fatalmente trágico.



4 comentarios:

  1. Nunca había oído hablar de esta película y tomo debida nota.

    Un abrazo.

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    1. Pues haces muy bien, porque a mí ya digo que me ha impactado. Del mismo director, por cierto, se rescató recientemente la no menos interesante "Time to love" (1965).

      Un abrazo.

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  2. Será una de esas buenas películas desconocidas por estar fuera de la órbita de la poderosa industria occidental en general y norteamericana en particular.

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    1. Umm... No sabría qué decirte. Yo creo que, en este caso en concreto, sucede más bien lo contrario: la película, pese a haber sido galardonada en un prestigioso festival occidental, encontró numerosas trabas con la censura turca cuando se estrenó en aquel país, por lo que pronto cayó en un relativo olvido. Y si, hoy, además, se le ha brindado una segunda oportunidad, ha sido gracias al impulso de un tótem de la industria norteamericana como Scorsese.

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