viernes, 6 de noviembre de 2015

El fantástico mundo de Juan Orol (2012)




Director: Sebastián del Amo
Méjico, 2012, 94 minutos

¿Surrealista involuntario o Ed Wood mejicano?

El fantástico mundo de Juan Orol (2012)


El primer largometraje dirigido por Sebastián del Amo fue esta biografía sobre Juan Orol (1897-1988), un auténtico buscavidas que, nacido en el Ferrol, se traslada siendo muy pequeño a Cuba para de allí pasar posteriormente a Méjico, donde (tras haber probado fortuna como jugador de béisbol, torero o gánster a las órdenes de un general corrupto) llegaría a convertirse en todo un cineasta popular, responsable de una filmografía formada por cuarenta y siete películas, entre las que destacan títulos como Siboney (1940), Gángsters contra charros (1948), ¡Qué idiotas son los hombres! (1951) o, ya a última hora, El fantástico mundo de los hippies (1972). 

La cinta está planteada como un larguísimo flashback en el que un nonagenario Orol le cuenta sus batallitas al joven conserje del cine en el que se lleva a cabo un ciclo dedicado al hoy casi olvidado realizador. Y no sólo le hablará de cómo rodar un film sino también de su debilidad por las actrices, ya que, a lo largo de su dilatada existencia, se casó nada más y nada menos que con cinco mujeres distintas a las que pretendió convertir en estrellas del celuloide.

Otra constante a lo largo de la película es ese doble idealizado en blanco y negro que se le aparece al bueno de Juan cada vez que se ve en un aprieto, especie de voz de la conciencia siempre pronta a darle buenos consejos.

De principio a fin, en el filme de del Amo se insiste en que, pese a haber respetado los nombres de personajes reales, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. De hecho, El fantástico mundo de Juan Orol adopta un tono general cercano al del cómic, alternando el blanco y negro con el color o, incluso, el cine mudo en las escenas iniciales: dado que Orol nació a la par que el cinematógrafo, se comprenderá la decisión del director de llevar a cabo este paralelismo entre la evolución del lenguaje fílmico y la vida del protagonista. Paralelismo que se mantiene en los títulos de crédito finales, sucesión de programas de mano de varios filmes de Orol ordenados cronológicamente.

Independientemente de la calidad de la producción cinematográfica de Orol, la película se centra en su fantasía desbordante y en los arrestos de un hombre hecho a sí mismo que nunca se arredra ante ninguna contrariedad, ni siquiera frente al malvado y todopoderoso don Guillermo.

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