Director: Jonás Trueba
España, 2021, 220 minutos
Quién lo impide (2021) de Jonás Trueba |
Work in progress monumental, las casi cuatro horas de duración de Quién lo impide (2021) vendrían a ser, al mismo tiempo, una suerte de spin-off o secuela un tanto sui géneris de La reconquista (2016), en cuya parte final no sólo sonaba la canción de Rafael Berrio que da título a esta película, sino que también intervenían dos de los adolescentes que después habrían de protagonizar el siguiente trabajo de Jonás Trueba, un docudrama que por momentos pudiera recordar a la célebre Entre les murs (2008) del francés Laurent Cantet.
Por otra parte, la particular génesis del proyecto, rodado entre 2016 y 2021, entronca en cierto modo, y salvando las distancias, con el planteamiento del que se servía Richard Linklater en Boyhood (2014), en el sentido de que vemos crecer a unos muchachos que atraviesan el momento crítico de empezar a plantearse qué hacer con sus vidas. Incertidumbres y demás dudas existenciales propias de la edad que, en lo que a ellos respecta, se verían incrementadas aún más, si cabe, tras el mazazo que significó la pandemia y el consiguiente confinamiento.
Fruto de la excepcionalidad que supuso dicho período, el filme arranca y concluye con esas multipantallas propias de las videollamadas, escenario a su vez incómodo en tanto que priva a los interlocutores de la posibilidad de todo contacto físico, tan necesario para unos chicos y chicas que se hallan inmersos en plena pubertad. De entre todos los participantes, quizá sean Candela y Silvio quienes acaparan mayor atención por parte de la cámara, teniendo en cuenta que van a compartir diversas experiencias iniciáticas de enorme trascendencia, tanto a nivel corporal como emocional (la travesía del pantano hasta la frontera portuguesa, la primera visita a la Filmoteca...).
Del resto puede decirse que viven los acontecimientos con igual intensidad, ya se trate del viaje de fin de curso a Andalucía o de los talleres de mediación en el instituto. El caso es que todos manifiestan su inquietud ante lo que les pueda deparar el futuro, así como unas mismas ganas de expresarse libremente sin necesidad de ajustarse a lo que marcan unas convenciones sociales que tal vez hayan quedado obsoletas. A fin de cuentas: "Si tienes quince años / y pretendes escapar / con eso basta y sobra para hacerlo".
Temas universales y, al tiempo, de absoluta actualidad.
ResponderEliminarUna película sobre la adolescencia, con las contradicciones propias de esa edad.
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