Título original: Sous le sable
Director: François Ozon
Francia, 2000, 93 minutos
Bajo la arena (2000) de François Ozon |
Dirigida por François Ozon en los albores del siglo XXI, Sous le sable (2000) explora la lucha interna de una mujer de mediana edad (Charlotte Rampling) después de que su esposo Jean (Bruno Cremer) desaparezca inesperadamente a plena luz del día a orillas de una playa. A partir de ese momento, la película se centra en la experiencia emocional de Marie mientras ésta intenta asumir su pérdida.
De hecho, conforme avance la trama se irá profundizando en su negación y en cómo llega a crear una realidad paralela con tal de mantener viva la esperanza de que el marido regresará alguna vez. En ese aspecto, la interpretación de Rampling resulta excepcional al hacer verosímil el dolor y la soledad de la protagonista.
Asimismo, se logra crear una envolvente atmósfera melancólica, valiéndose de paisajes costeros y escenas íntimas para transmitir las dificultades a las que se enfrentan los personajes. De ahí que la cinta destaque por su representación realista de las diferentes etapas del duelo y la forma que tiene cada individuo de superarlo. Por ejemplo, el pragmatismo de Gérard (Pierre Vernier) y Amanda (Alexandra Stewart) contrasta vivamente con la terquedad con la que Marie, pese a tener delante el cuerpo sin vida de Jean, seguirá negando los hechos en su afán por encontrar paz en medio de la tragedia.
En resumen, Ozon subraya la fragilidad de las relaciones humanas a través de una inteligente puesta en escena, introspectiva y conmovedora, que se desarrolla en un ritmo pausado, permitiendo que el espectador pueda empatizar con la angustia vital de Marie. Lo cual no impide que la trama deje en el aire determinadas incógnitas sobre el futuro inmediato que aguarda a esta mujer, sobre todo en lo concerniente a su nueva relación con Vincent (Jacques Nolot), repleta de silencios elocuentes que agregan profundidad narrativa y permiten, a la vez, un final hasta cierto punto abierto.
Un film cargado de sentimiento.
ResponderEliminarY, sin embargo, la protagonista se parte de risa en más de una ocasión porque para ella las apariciones del marido son bastante reales.
EliminarEl argumento podría prestarse a una intriga que despistase al espectador, pero Ozon se muestra muy honesto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto: lo de menos son las pesquisas para dar con el marido, puesto que lo importante es lo que pasa por la cabeza de la esposa.
EliminarUn abrazo