Director: Jaime Rosales
España/Francia, 2022, 107 minutos
Girasoles silvestres (2022) de Jaime Rosales |
La siempre incisiva mirada de Jaime Rosales ha centrado su última película, Girasoles silvestres (2022), en las vicisitudes de una joven madre que vive en el extrarradio de Barcelona. Y que, como tantas otras mujeres de su generación, se ve abocada a luchar cada día en muy diversos frentes, que van desde la precariedad laboral hasta la violencia machista. Sin embargo, lo que define como personaje a Julia (Anna Castillo) no es tanto su contexto social, sino los altibajos de una vida afectiva por la que irán desfilando tres hombres absolutamente distintos.
Por una parte está Óscar (Oriol Pla), el típico garrulo arrogante, a la par que posesivo. Un individuo que, pese a sus iniciales muestras de afecto con Julia y sus dos hijos (a quienes obliga a llamarle "papá"), terminará levantándoles la mano. En cambio, Marcos (Quim Àvila) responde a un perfil mucho más tranquilo: militar destinado en Melilla, es el padre biológico de los niños y, aunque inicialmente acoge a su antigua familia, las constantes desavenencias entre Julia y él harán inviable que la reconciliación perdure en el tiempo.
El tercer y último es Álex (Lluís Marquès), amigo de infancia de la protagonista y tal vez, dada su condición de persona de orden, el más equilibrado de todos. Pero eso no significa, ni mucho menos, que su relación con Julia vaya a ser un camino de rosas y los reproches, como con sus anteriores parejas, terminarán siendo algo tristemente habitual.
La puesta en escena ideada por Rosales denota un sabio uso de la elipsis, prescindiendo de cuantos acontecimientos se consideran secundarios para el avance de la acción. Así pues, el espectador se encuentra más de una vez (desaparición de la niña, embarazo de Julia...) ante la sorpresa de que determinadas situaciones se resuelven fuera de campo, sin que se haya estimado oportuno explicitar cómo ni por qué. En todo caso, la impresión de conjunto es que el director se mantiene fiel a su estilo, si bien optando por un lenguaje algo más convencional que en trabajos anteriores.
No he visto este trabajo Rosales sobre asuntos que están ahora tan en boga.
ResponderEliminarA mí me ha parecido una propuesta convencional, aunque correcta.
EliminarSi sale Anna Castillo ya vale la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me extrañaría nada que acabase optando al Goya a Mejor Actriz gracias a este papel.
EliminarUn abrazo.
Hola Juan!
ResponderEliminarEse uso de la elipsis al que haces referencia, pues no le vendría mal a gran parte del cine actual, que a veces sobra muchos minutos de metraje.
El poster es precioso.
Saludos y buen finde!
Hola, Fran. Razón no te falta, aunque imagino que Rosales opta por la elipsis más como recurso estilístico.
EliminarGracias por la visita y hasta pronto.
Qué bueno que te metas con películas de este año, también.
ResponderEliminarSiempre son un poco más difícil de reseñar sin el contexto claro de la asimilación, la crítica, y hasta donde se puede tirar.
Ah, por cierto, nosotros a las palomitas de maíz le decimos: pochoclo.
Por eso las películas de acción o de puros Fxs, les llamamos "pochocleras"
Abrazos
Lindo nombre "pochoclo", me gusta cómo suena. Aunque "Girasoles silvestres" no es que sea precisamente una película palomitera.
EliminarUn fuerte abrazo y hasta pronto.