Título en español: Nada es lo que parece
Director: Franco Battiato
Italia, 2007, 72 minutos
Niente è come sembra (2007) de Franco Battiato |
Sería muy fácil enfrascarse en disquisiciones inacabables a propósito de si el cine de Battiato resulta metafísico o si, por contra, le sienta mejor la etiqueta de contemplativo. Empeño por completo infructuoso, puesto que la única realidad es que su cine no es exactamente cine (al menos en el sentido ortodoxo del término), sino la propuesta de un músico que un buen día decidió colocarse tras la cámara. En ese sentido, Niente è come sembra (2007) obedece a la misma estética inclasificable que las anteriores entregas fílmicas de un artista absolutamente volcado en su faceta más espiritual.
El insólito "argumento" de la cinta gira en torno a Giulio Varga (interpretado por Giulio Brogi), un antropólogo y veterano profesor universitario al que acaba de abandonar su esposa. Paseando por el bosque, el hombre se adentra en la espesura y va a dar con una casa cuyos doctos habitantes lo recibirán encantados de que se una a los coloquios que allí tienen lugar.
Como ya sucediera en Musikanten (2006), el italiano vuelve a contar con la presencia en el reparto del inefable Alejandro Jodorowsky, esta vez haciendo de sí mismo, quien despliega ante la concurrencia sus dotes de tarotista. También aparece fugazmente Sonia Bergamasco, ahora encarnando a la mística Hildegard von Bingen en la soledad de su celda. Incluso las MAB, pese a que no venga muy a cuento, interpretan el tema "It was in the early spring", divertimento a partir de una melodía de Chaikovski y, como la canción homónima que da título al filme, perteneciente al álbum Il vuoto (Universal, 2007).
Aunque, aparte de música (unas imágenes de archivo, por cierto, muestran al director de orquesta Sergiu Celibidache ensayando la Sexta de Bruckner), lo que prima en esta singular mezcolanza de personajes y situaciones es la palabra: reflexiones trascendentales de todo tipo en boca de una variada gama de iluminados.