Directores: José Luis Sáenz de Heredia y Luis Buñuel
España, 1936, 84 minutos
¿Quién me quiere a mí? (1936) de Sáenz de Heredia |
Fue tanto el empeño de Luis Buñuel para que su nombre (asociado a la vanguardia surrealista) no figurase en los créditos de las películas por él producidas para Filmófono, que a menudo se tiende a obviar el enorme influjo que el aragonés ejerció sobre el proceso de gestación de las mismas. Sin embargo, basta echarles un vistazo para encontrarse con elementos que posteriormente reaparecerán en algunos de los títulos más célebres de su filmografía.
Tal es el caso, por ejemplo, de la cinta que ahora nos ocupa, a la que Buñuel apenas dedica una frase en sus memorias: "Mi tercera producción, ¿Quién me quiere a mí?, la historia de una muchachita muy desgraciada, fue mi único fracaso comercial." Aun así, resulta inevitable pensar en el hombre sin piernas de Los olvidados (1950) cuando, a las puertas de una iglesia, vemos a una pedigüeña valiéndose de un carrito idéntico para desplazarse.
Mezcla de drama folletinesco (con rapto de niña incluido), comedia amable e incluso ciertas dosis de musical, ¿Quién me quiere a mí? (1936) resume a la perfección el prototipo de cine comercial que se llevó a cabo en España durante los años de la Segunda República. Fórmula cuyo atractivo principal residía, en este caso, en la presencia de la actriz infantil Mari-Tere Pacheco: prodigio el fulgor del cual volvería a dejarse ver, ya en plena contienda, en el drama bélico ¡Centinela, alerta! (1937) para, a continuación, apagarse sin volver a dar ya nunca más señales de vida.
José Luis Sáenz de Heredia, probablemente el director más vinculado con el futuro régimen franquista —suyos son filmes como Raza (1942) o Franco, ese hombre (1964)— daba sus primeros pasos en la industria cinematográfica de la mano de un Buñuel que en breve se convertiría en exiliado republicano: imagen elocuente de lo que iba a suponer la Guerra Civil, aunque en abril del 36 aún fuese posible que dos personalidades tan opuestas uniesen su talento para contar la historia de una célebre soprano (Lina Yegros) o las argucias de dos granujas de medio pelo como Súpito (Luis Heredia) y Alfredo, 'El Águila' (Fernando Freyre de Andrade).
Es cierto que resulta muy llamativo que ambos cineastas, con lo diferentes que fueron sus posteriores caminos, figuren vinculados en esta película.
ResponderEliminarLlamativo porque pone de manifiesto una concordia que los hechos posteriores parecerían desmentir.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarPues si, podríamos decir que es una "extraña pareja". Esto de la dirección compartida siempre me ha llamado la atención. El poster tiene un aire a anuncio de jabón o algo parecido 😄😄😄
Saludos!
Más que dirección compartida, lo que ocurre es que Buñuel era un productor bastante intrusivo (vamos: que le gustaba tener el control absoluto de todo lo que hacía). Y respecto al cartel... Pues sí: es muy años treinta, usando como reclamo a la niña.
EliminarSaludos.