viernes, 16 de diciembre de 2022

La maravillosa tierra de Oz (1969)




Título original: The Wonderful Land of Oz
Director: Barry Mahon
EE.UU., 1969, 72 minutos

La maravillosa tierra de Oz (1969)


A falta de otros alicientes, puede que lo más destacable de The Wonderful Land of Oz (1969) sea tal vez el candor que desprenden sus canciones y una puesta en escena tan austera como efectiva. No puede decirse que el bueno de Barry Mahon (1921-1999), chófer personal y posteriormente mánager de Errol Flynn, derrochase talento en su faceta de cineasta. Sin embargo, se respira un cierto aire jipi en esta adaptación del clásico de L. Frank Baum cuyo máximo exponente sería el ejército de chicas, lideradas por la general Jinjur (Caroline Berner), que se propone tomar el control de Ciudad Esmeralda.

En esa misma línea, resulta un tanto psicodélica la figura del Hombre con Cabeza de Calabaza (George Wadsworth) o la pérfida bruja Mombi (Zisca Baum), siempre dispuesta a poner en práctica sus maléficas artes mediante los polvos mágicos que heredó de un viejo hechicero. Y lo mismo pudiera decirse del estrafalario Wogglebug (Gil Fields) y su esmerada dicción de sabelotodo. En cambio, el Espantapájaros (Michael R. Thomas) y el Hombre de Hojalata (Allen Joseph) se asemejan bastante en su apariencia física a los personajes de la versión del 39, si bien a Dorothy apenas se la menciona de pasada.



A pesar de los muchos defectos de una producción a todas luces modesta (por no decir mediocre), lo cierto es que algo vagamente terrorífico se deja entrever en una cinta en teoría pensada para el público infantil, pero que bien pudiera conectar con el universo inquietantemente lúgubre de, pongamos por caso, el futuro David Lynch.

Sea como fuere, es ese mismo toque cutre que lleva a los usuarios de IMDb a puntuarla con un mísero 2 sobre diez lo que la convierte, al mismo tiempo, en un producto digno de interés y provisto de una confusa aureola de película maldita protagonizada por un niño (hijo del director) que finalmente dejará de ser Tip para transformarse en una chica, Ozma, llamada a ser la sustituta del Espantapájaros en el trono del imaginario reino de fantasía.



4 comentarios:

  1. Si acaso, parece que para encontrar los méritos, hay que derrochar buena voluntad.

    ResponderEliminar
  2. No la he visto, pero me has dado curiosidad. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece. Gracias y feliz día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Rocío: bienvenida a bordo. Acabo de hacerme seguidor de tu blog (por cierto, ¡muy bueno el nombre!: "Annabel Lee... y escribe").

      Saludos,
      Juan

      Eliminar