Director: Francesc Betriu
España, 2009, 108 minutos
Mónica del Raval (2009) de Francesc Betriu |
Ha muerto Paco Betriu, director con una sólida trayectoria que, a fuerza de causticidad, dejó constancia de algunos de los aspectos más sórdidos de nuestra realidad inmediata. Suyos son títulos como Corazón solitario (1973), Furia española (1975) o Los fieles sirvientes (1980). Aunque en años sucesivos desarrollaría también una faceta más seria, si se puede calificar así a las adaptaciones cinematográficas de novelas como La plaça del diamant (1982) de Rodoreda o Réquiem por un campesino español (1985) de Sender. En cualquier caso, se va uno de los grandes, entendiendo por dicha palabra no tanto al creador de infalibles obras maestras, sino al cineasta capaz de bucear en el alma humana hasta ofrecer un retrato conmovedor de seres marginales, pero no por ello menos fascinantes.
Deliciosamente cutre, a ratos esperpéntica, real como la vida misma, Mónica del Raval (2009) pertenece a esta última categoría. Su protagonista, una prostituta bastante sui géneris del Barrio Chino, narra en primera persona los avatares de una biografía repleta de episodios truculentos que arranca en un pueblecito de Ciudad Real para continuar su periplo por Alcàsser, Ibiza o Mallorca hasta aterrizar en la Ciudad Condal a principios de los noventa.
Ramona Coronado, más conocida como Mónica del Raval |
Con un lenguaje descarnado, sin tapujos, desprovisto de hipocresía y falsa moral, los entrevistados (gente del barrio, clientes de Mónica, personas que en algún momento han tenido contacto con ella y hasta familiares avergonzados...) completan un mosaico desinhibido cuyas líneas generales oscilan entre lo felliniano y el documento social. Elementos que el cine español ha frecuentado con asiduidad, por ejemplo en aquel episodio de Juguetes rotos (1966) de Summers que transcurría en la mítica Bodega Bohemia, pero que Betriu sabe traer a colación para recordarnos que la Barcelona postolímpica, devorada por la diseñitis y el turismo de masas, alberga todavía en su interior mucha más miseria de lo que cabría esperar.
Porque de eso, precisamente, trata este documental: de una mujer de la vida, tan popular e icónica como la Moños, que inició su andadura puteril en la puerta del Liceo y a la que hasta no hace muchos años se podía ver en las inmediaciones de la Filmoteca (que, de hecho, está ubicada justo en frente de la calle Robadors, donde residía Mónica) vendiendo copias piratas del DVD de la película. Epílogo genial, tan simpático como el propio personaje, para una historia que, se quiera o no, arroja una impronta fidedigna sobre quiénes somos y quiénes nos gustaría ser.
A mi me gustó "Sinatra", de ficción pero en la misma línea.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí también: sobre todo porque Alfredo Landa hablaba un catalán impecable.
EliminarSaludos.
Ah pero esto es una genialidad ja. Me gustó todo. El relato que contás, la imagen, la anécdota final. Decime donde la puedo ver! ja. Abrazo
ResponderEliminarPues estás de enhorabuena, JLO: porque en el enlace que figura al final de este comentario encontrarás la película disponible hasta el próximo 16 de octubre. Así que date prisa y aprovecha. Saludos.
Eliminarhttps://www.ccma.cat/tv3/alacarta/pellicules/monica-del-raval/video/6005270/
Hola Juan!
ResponderEliminarGracias por el enlace, me la veré. Al leer tu reseña me estaba acordando de una pequeña anécdota a la entrada de la sala "Bagdad" durante nuestra luna de miel por Barcelona en 2001, aquellos días no fueron una odisea en el espacio pero casi...jeje
Saludos!
Ya me imagino: aquel barrio es un microcosmos que te puede deparar todo tipo de sorpresas. ¡Recuerda que el enlace para ver la película sólo será válido hasta el día 16!
EliminarSaludos.