lunes, 11 de septiembre de 2017

El señor Esteve (1950)




Director: Edgar Neville
España, 1950, 69 minutos

El señor Esteve (1950) de Edgar Neville


El jorn que va nàixer l'Estevet, el seu pare, el senyor Ramon, després d'esperar anys i anys aquella criatura tardana, per les contingències del comerç, no va poguer estar perenne al costat de la seva esposa.

L'auca del senyor Esteve
Santiago Rusiñol

El cine de Edgar Neville, tan reivindicado y revalorizado desde Madrid, no dispone, sin embargo, de copias restauradas que le hagan honor. Por lo menos, no de toda la treintena larga de títulos que dirigiera entre 1930 (fecha de estreno de El presidio) y 1960 (año en el que cierra su producción con Mi calle). Lo cual es una verdadera lástima, atribuible un poco a los cortes de censura (caso de Nada, 1947) y un mucho a la desidia que tradicionalmente ha caracterizado la conservación de nuestro patrimonio fílmico.

Sea como fuere, El señor Esteve (inspirada en la célebre novela de Rusiñol) comparte con Nada (adaptación de la obra homónima de Carmen Laforet a la que aludíamos en el párrafo anterior) el doble honor de su ambientación barcelonesa y de circular (cuando circulan) en pésimas versiones, mutiladas y depauperadas.



Ni en la una ni en la otra, además, consiguió su director captar el alma de la capital catalana: Neville era, a fin de cuentas, un hombre de mundo y, como mucho (y de todos es sabido), el único localismo por el que sintió una cierta admiración sincera, aunque debidamente edulcorada y sin pasar nunca de cuatro tópicos manidos, fue el madrileñismo castizo, tal vez también el flamenco. Así pues, viendo El señor Esteve uno tiene la extraña sensación de que los personajes hablan de otra ciudad distinta de Barcelona; que, por más que lleven nombres catalanes, no son los mismos que salieron del caletre de Rusiñol.

Tampoco Alberto Alba ni Manuel Dicenta, aun siendo excelentes actores y esforzarse en imitar el acento del país, logran crear la ilusión de ser verdaderos hombres de negocios: como herederos de la tienda familiar "La Puntual", los papeles que interpretan son apenas una copia lejana e imprecisa del original. Y es que, a la hora de retratar una saga tan meticulosamente trazada por Rusiñol, se echa en falta algo más de profundidad. Quedan, eso sí, las continuas arengas y consejos del patriarca sobre la conveniencia de ahorrar o, incluso, de rehuir toda actividad que no sea el comercio, en especial las artes y las letras, fuente de ociosidad y, por tanto, de perder la ocasión de ganar dinero: es triste, sí, pero eso es lo que se recalca, una y otra vez, sobre el carácter catalán en esta película.


4 comentarios:

  1. Hola! Sabes cómo podría conseguir una copia de esta película? Una tía de mi madre hizo de extra y le haría mucha ilusión volver a verla. Gracias de antemano!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho me temo que no debe de ser tarea fácil. Filmoteca Española la incluye en su catálogo, pero desconozco si el público puede tener acceso a las películas. Otra opción es que te pongas en contacto con RTVE, que es el ente que la emitió hace un año y puede que conserven alguna copia. No sé qué otra cosa decirte, compañero. En cualquier caso, gracias por depositar en mí tu confianza. Que haya suerte y hasta pronto.

      Eliminar
  2. http://mogambo1924.blogspot.com/2021/03/el-senor-esteve-edgar-neville-1950.html es la mejor version que he encontrado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por la información. Otra posibilidad es verla online en https://ok.ru/video/2825345698486

      Eliminar