Director: Ari Aster
EE.UU., 2018, 128 minutos
Hereditary (2018) de Ari Aster |
El haber revisado con pocos días de diferencia los tres largometrajes dirigidos hasta la fecha por Ari Aster permite hacerse una idea de la gran cantidad de autocitas que conforman el particular universo de un cineasta obsesionado con la toxicidad de ciertos lazos familiares. Lugares comunes, como esa escalera desplegable que conecta con un desván repleto de verdades incómodas, que ya estaban presentes en su ópera prima, Hereditary (2018), y a los que paulatinamente ha ido volviendo en las sucesivas Midsommar (2019) y Beau is afraid (2023).
Así pues, la presencia del fuego como elemento climácico, las pesadillas recurrentes o la explicitud a la hora de mostrar los maltrechos cadáveres de varios personajes, generalmente a consecuencia de algún ritual macabro, revelan una honda fascinación por cuestiones de tipo esotérico. Lo cual quedaba confirmado, en ésta su primera película, por las facultades de varias mujeres de una misma familia para ejercer como médium.
En realidad, el culto satánico que se oculta tras las muchas desgracias que aquejan a los miembros de dicho clan no es más que un homenaje indisimulado a títulos clásicos del género como La semilla del diablo (Rosemary's Baby, 1968), con la que comparte un similar gusto por urdir pactos secretos con el demonio a cambio de inconfesables sacrificios.
Añádase, además, la presencia de ectoplasmas, tumbas profanadas, cuerpos decapitados y la manía de Annie (Toni Collette) por construir réplicas exactas en miniatura de cuanto le rodea, en especial de las estancias de una casa, heredada de su difunta madre, que encierra más secretos de lo que a priori cabría esperar.
Sí, se ve que aunque contenga referencias a otros títulos y autores, ha ido creando su propio universo.
ResponderEliminarEso es lo más interesante: que tiene personalidad.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarIdeal para una madrugada, me la apunto. Esa escalera que mencionas me llama la atención, suele dar mucho juego, no se que me da mas miedo, si los desvanes o los sótanos...jeje
Saludos y feliz semana!
Pues prepárate, porque ésta es de las que dan miedo de verdad.
EliminarSaludos.
Otro título perturbador de uno de los realizadores más interesantes del momento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobre todo porque insiste en explorar el ámbito de las relaciones familiares desde una óptica nada convencional.
EliminarUn abrazo.